Esta estrategia educativa es esencial para realizar producciones cooperadas entre los diversos sectores. Foto: Miguel Rubiera Justiz/ACN Autor: Miguel Rubiera Jústiz/ACN Publicado: 17/01/2023 | 10:35 pm
El vínculo de los institutos politécnicos con las entidades de la producción y los servicios no es algo nuevo. La utilización de aulas anexas en centros laborales para la realización de clases prácticas es una experiencia que realiza la Educación Técnica Profesional (ETP) desde hace años, sobre todo a partir de las limitaciones materiales de los centros escolares.
Sin embargo, en el actual curso escolar se retomaron viejas prácticas, con adecuaciones debido a las formas actuales de producción, las cuales tienen como propósito que los resultados del trabajo de estudiantes y profesores se reviertan en estímulo para ellos y en beneficios para el centro escolar y para el territorio donde está la escuela.
Alexander Manso Díaz, director de ETP en el Ministerio de Educación, explicó en un encuentro con la prensa que el encadenamiento de los politécnicos con los centros de producción y servicios (estatales, mipymes, del sector cooperativo o privado) contribuye a la calidad de la formación de los futuros técnicos medios y obreros calificados.
«Para la organización de esta estrategia educativa fueron consultados profesores de todas las provincias y los organismos de la Administración Central del Estado que son rectores de las diferentes especialidades que nosotros impartimos.
«En los años 80 y 90 del pasado siglo tuvimos una experiencia parecida, en la cual los politécnicos accionaban como centros productivos que aportaban al desarrollo económico del lugar donde estaban enclavados», recordó Manso Díaz, quien precisó que hoy la ETP tiene 107 especialidades: 59 técnicos medios y 48 obreros calificados, y están en todas las provincias con 422 instituciones.
En este sentido, explicó que la entidad donde laboren los estudiantes será la encargada de suministrar la materia prima y comercializar los
productos. De las ganancias la escuela recibirá una parte, a través de una cuenta bancaria, que servirá para ejecutar mejoras a la institución educativa y para estimular a docentes y estudiantes.
«El vínculo de los estudiantes con estas entidades productivas no puede confundirse con trabajo infantil, pues no perderá en ningún momento el sentido formativo. Además se tendrá muy en cuenta las condiciones de trabajo, la cantidad de horas, que no sea una labor peligrosa, ni en horario nocturno, entre otros parámetros.
«En el actual curso escolar se han incorporado a este nuevo proyecto dos politécnicos por provincias, elegidos por sus potencialidades; poco a poco se irán incorporando otros y tenemos previsto que para septiembre de 2023 se hayan sumado todas las instituciones de esta enseñanza», destacó.