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Bicicletada. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 17/09/2022 | 08:40 pm
Mientras el sol empezaba ya a hacerse sentir con toda su intensidad en la capital cubana, a la zona de la Chorrera llegó un grupo de pedalistas que se atrevió a desafiar el calor veraniego por una causa que los trasciende.
En favor del nuevo Código de las Familias, legislación que será llevada a referendo popular el 25 de septiembre venidero, una bicicletada organizada por la Unión de Jóvenes Comunistas llegó a ese extremo del Malecón con banderas y sonrisas como señal del «Sí» que darán dentro de unos días.
La caravana, que partió del Muelle de Luz sobre las 8:30 de la mañana, llegó como una tromba de entusiasmo a ese trozo de ciudad que anuncia el comienzo del túnel de Quinta Avenida y allí fue recibida por gente que comparte su visión a favor de la nueva norma jurídica.
Para Amalia la nueva ley por la que votará afirmativamente el domingo venidero, reivindica y da aún más voz a todos los miembros de cada familia. Foto:Abel Rojas Barallobre
Silvia y Aurora, oriundas de la localidad de Esperanza, Villa Clara, casualmente ya estaban de visita en La Habana cuando se enteraron de la bicicletada. Junto a su sobrina Yanet, quien vive cerca de la avenida Línea, fueron al lugar a brindar su apoyo a todos los entusiastas que decidieron pedalear en favor del mencionado texto de carácter legal.
Por su parte, Nelson Rosabales, trabajador de Seisa, y Aurora Franco, enfermera del Instituto de Cardiología, fueron un matrimonio que estuvo desde temprano en la «meta» para compartir el momento con los ciclistas. Menos de dos semanas atrás, ella había sido sometida a una operación para extirparle un tumor.
«Venimos espontáneamente a pesar de que yo debería estar reposando todavía, pero creemos que es necesario reconocer los beneficios que traerá el nuevo Código a muchas aristas de la vida de los cubanos», reconoció Aurora.
Yankiel Cardoso, quien se desempeña como secretario del Sindicato de la Salud del municipio de Cerro, se desplazó por el litoral habanero a bordo de su ciclo con la intención de respaldar, tanto a su familia, como al resto de núcleos cubanos.
«Tengo una familia diversa que se ve identificada e incluida de muchísimas formas en el nuevo Código. Este documento viene a resolver diferentes problemáticas que no aparecían en las leyes vigentes y que para mí es un texto lleno de amor, y sobre todo de mucho respeto. Aunque hoy lo hacemos de forma adelantada este grupo de bicicleteros, creo que el 25 también tendremos una victoria rotunda», confesó Cardoso.
Danilo Serrano, representante de la campaña «Súmate» en Cuba y miembro de la comunidad LGBTIQ+, arribó como el primero a la zona de llegada de la comitiva que partió del Muelle de Luz, en el otro extremo del Malecón.
«Creo que la palabra de hoy es compromiso, no solo con nosotros sino con el país en general. Tenemos la oportunidad de dar un paso importante con este Código tan revolucionario, que además es participativo, dinámico y auténtico, pues recoge el punto de vista de las familias, así en plural.
«Desde aquí quisiera felicitar a la comisión que se encargó de redactar el texto por el que votaremos dentro de poco más de una semana, pues tener en cuenta a todos es algo muy complicado y ellos han logrado plasmar las garantías y derechos que antes no estaban contemplados», explicó Danilo, quien cursa el tercer año de Comunicación Social en la Universidad de La Habana (UH).
Amalia estudia en la escuela vocacional Lenin y, pedales mediante, fue integrante del pelotón que la mañana de este sábado celebró las bondades del Código, al cual definió como «un avance en la sociedad; una forma de entender la diversidad y de incluir a más personas en el proyecto social que construimos aquí en Cuba.
Como futura abogada, Gabriela siente una obligación con el Código y por eso decidió participar en el recorrido y darle su apoyo, en una mañana de sábado inolvidable. Foto:Abel Rojas Barallobre
«Quiero estudiar Filosofía y creo que esa será una manera de buscar que la gente entienda este tipo de procesos y aprenda a asimilar cambios tan grandes y notables para el futuro no solo de ellos, sino de varias generaciones más», agregó la muchacha.
Junto a esta joven de preuniversitario vino su amiga Gabriela, estudiante de Derecho de la UH, para luego agregar: «Si estamos defendiendo la igualdad y todo un grupo de razones que comparto como persona y alumna de mi carrera, no tiene sentido que se haga algo así y yo no participe», comentó sonriente y satisfecha luego de cubrir en su bici los kilómetros que van de punta a cabo del Malecón.
Incluso gente «de afuera» se sumó a este plan. Tal fue el caso de Josué y Bárbara, oriundos de Alemania y República Checa, respectivamente, quienes estudian también en la UH.
«Nos enteramos de esto por nuestros compañeros de aula y aunque no somos de aquí, decidimos venir básicamente para apoyar los derechos de las familias cubanas», comentó la joven checa.
Lotte Bech, arquitecta danesa e integrante del proyecto Urban Cycling Planning en la Isla, considera que, además de promover el desarrollo de una cultura ciclística en nuestro país, tiene el deber de darle un espaldarazo a las familias cubanas, quienes merecen tener de su parte una ley que las respalde y las ayude a tener una mejor vida.
Jesús Prieto, natural de Holguín, vino desde Cauto Cristo, en Granma, con el proyecto VeloCuba. Siento el honor de participar por vez primera en una bicicletada en La Habana y más aún en una que se hace para respaldar este Código, que como hijo y hermano que soy, será muy valioso para la vida de millones de personas.
