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Los 27 oficiales condecorados recibieron, indistintamente, la orden Por el servicio a la Patria en las FAR de 3er. grado, la medalla Calixto García y la distinción Servicio distinguido Autor: Enrique González Díaz Publicado: 09/09/2022 | 05:09 pm
Como verdaderos héroes por su labor y entrega ante el peligro, fueron reconocidos este viernes un grupo de oficiales y suboficiales que participaron en la extinción del incendio de grandes proporciones ocurrido en la base de supertanqueros de Matanzas, a inicios del mes último.
Justo en una brigada de Defensa Antiaérea y Fuerza Aérea Revolucionaria y de la mano general del cuerpo de ejército, Álvaro López Miera, miembro del Buró Político y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), los 27 oficiales condecorados recibieron, indistintamente, la orden Por el servicio a la Patria en las FAR de 3er. grado, la medalla Calixto García y la distinción Servicio distinguido.
Foto: Enrique González Díaz
Este grupo de oficiales reconocidos, entre los cuales destaca una fémina técnica de armamento de aviación, realizaron más de 480 bombardeos de agua sobre la zona industrial matancera y desempeñaron así un papel trascendental en el apoyo a los bomberos para evitar la propagación del incesante fuego.
De ellos, el 1er. teniente Darián Báez Reyes, oficial de armamento de aviación del escuadrón de helicópteros de San Antonio de los Baños, comentó sentirse orgulloso de portar ahora esta importante distinción, al tiempo que rememora las horas duras del siniestro cuando apenes tenía momento para tomarse un descanso.
Foto: Enrique González Díaz
Este joven recuerda de aquellos días la tristeza y el deseo colectivo de dar por finalizado tanto desastre. «Era lo que nos tocaba hacer en un momento tan difícil y, hacia Matanzas fuimos convencidos en que lograríamos la victoria», dice.
Sobre el trabajo en la zona industrial, agrega Báez Reyes, resultó intenso, más cuando sobrevolaban el lugar siniestrado a altas temperaturas, cuando debían apróximarse al agua de la bahía bajo fuertes vientos y, por último, volver a descender cerca del peligro y de las constantes explosiones provocadas por los tanques en llamas.
Sin dudas, la valía de estos oficiales y de cada persona que contribuyó apagar las llamas en suelo matancero, tal y como expresó el ministro de las FAR al concluir el acto de este viernes, merecen todo nuestro reconocimiento.
