Chefs de la cocina cubana. Autor: Jorge Camarero Leiva Publicado: 18/10/2021 | 10:47 pm
Que con trabajo y excelencia se continúen manteniendo vivos los valores y tradiciones culinarios nacionales resulta el mejor homenaje de los profesionales de este gremio al Día de la Cocina Cubana, reconocida desde hace ya dos años como Patrimonio Cultural Inmaterial del país.
Así lo destacó durante las celebraciones por la fecha el chef Eddy Fernández Monte, presidente de la Federación de Asociaciones Culinarias de Cuba, una organización que integra a más de 65 000 miembros en toda la Isla y que en el actual panorama encaminan sus esfuerzos en la reactivación de la gastronomía, así como en proseguir rescatando los platos típicos y darles mayor realce.
Eddy Fernández Monte, presidente de la Federación de Asociaciones Culinarias de Cuba, mencionó que se deben seguir manteniendo vivos los valores y tradiciones cubanas, así resultan mejor homenaje al Día de la Cocina Cubana.
La cocina cubana –explicó- es el resultado del proceso de transculturación sucedido aquí y en el cual intervino la herencia aborigen, hispana, francesa, africana, italiana, china y estadounidense, entre otras.
«De ahí se deriva la manera de elaborar y consumir los alimentos en la Mayor de las Antillas y la variedad de ingredientes que se empelan, todos transformados en los platos que hoy distinguen nuestra cocina y que, vinculados con las relaciones y prácticas sociales que con el transcurso de los procesos culturales mencionados, dieron origen a la nacionalidad cubana y además a una cocina cualitativamente nueva y diferente a todas las fuentes originales», puntualizó Fernández Monte.
Resaltó que esta expresión cultural, que comprende los saberes y prácticas culinarios, ha sido transmitida a través de las distintas generaciones y está ligada no solo a los profesionales y especialistas del gremio, sino también abarca a las familias que han hecho de la cocina un arte con los productos que han tenido a su alcance, aportando así a la salvaguarda y enriquecimiento del patrimonio culinario.
Es un deber de todos, no solo de la Federación, preservar los valores y la riqueza de la cocina nacional con sus mejores tradiciones y, entre todos, aspirar y trabajar para que esta sea reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, subrayó.
Fernández Monte también elogió la labor de los trabajadores culinarios en todo el país en función de garantizar con su labor la alimentación en centros de aislamiento, instalaciones hospitalarias y de salud, como parte de su aporte al enfrentamiento de la COVID-19. Ratificó además el compromiso de la Federación por alcanzar una alimentación sostenible.
Por otro lado, la titular del Ministerio de Comercio Interior (Mincin), Betsy Díaz Velásquez, ponderó el rol de la Federación de Asociaciones Culinarias de Cuba en el perfeccionamiento que emprende el sistema del comercio en la nación.
«Se avecina un momento retador –expresó-, pues está muy próxima la reapertura del turismo, lo cual nos insta a seguir siendo más creativos e innovadores, así como a ponerle ciencia a esta actividad en un escenario marcado aún por las ya conocidas limitaciones».
Este gremio debe ser capaz de demostrar que puede dar un servicio de excelencia al turismo, de modo que sea la gastronomía un atractivo que se sume a los incentivos del destino Cuba.
Mientras, el Señor Marcelo Rezende, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Cuba, se refirió al honor que implica conmemorar junto a la nación antillana el Día Mundial de la Alimentación y el de la Cocina Cubana.
Igualmente ratificó el acompañamiento y compromiso de la FAO con el Plan nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional que la Isla pone en práctica.
Se escogió el 18 de octubre como Día de la Cocina Cubana porque en esa fecha del año 1984 una reconocida representación de chefs antillanos recibió la Medalla de Oro al Esfuerzo Decisivo en las Olimpiadas Culinarias celebradas en Francfort del Meno, en la otrora Alemania Federal.