La UCI más conectada a la Revolución (+ Fotos)

Con la máxima martiana que convoca a amar y a construir, se levantaron esta mañana —desde la Plaza Mella de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI)— las voces de un centenar de jóvenes, en representación de la comunidad universitaria de esta casa de altos estudios. Allí se esparció una verdad: ante presiones e injerencias, la Revolución reafirma que su fuerza y lo que la ha mantenido en pie es el pueblo.

«Hace años que se nos viene haciendo una guerra de cuarta y quinta generación (…) de pensamientos, de principios, de posiciones (…) Estamos aquí porque los jóvenes de izquierda conocemos los problemas de la Cuba, y sabemos que hay que acabar de sacudir al burocratismo y la indolencia, que hay que salirle al paso a lo mal hecho a todos los niveles, y que tenemos que repensarnos y reconstruirnos como país».

Así lo dijo el joven Haniel Cáceres, desarrollador de software en la UCI, quien en todo vibrante añadió que: «Pero no dialogaremos con quien quiera tumbar la Revolución, ni el que mancille con sangre un busto de Martí, ni el que se escude en el arte para ultrajar la bandera, ni el que reciba dinero para manifestarse».

A nombre del gremio sindical de la institución habló Leydis Verdecia, trabajadora del complejo comedor número uno, quien ponderó que la obra revolucionaria siempre haya amparado al trabajador proporcionándole garantías laborales y salariales; aún en tiempos de pandemia cuando la economía mundial en crisis sistémica dio la espalda al proletario con desdén, en Cuba se le dio abrigo a quienes desde sus ocupaciones aportan cívicamente al país.

Foto: Maykel Espinosa Rodríguez

Para sellar el compromiso de docentes y educandos con la continua edificación socialista de este terruño, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) fue la última en plantarse al lado de su fundador Julio Antonio Mella. Javier González, líder estudiantil en la UCI, recordó que fueron jóvenes los que se sumaron al enfrentamiento a la COVID-19, sin que llegara la orientación «de arriba».

«Estuvimos en centros de aislamiento, en labores productivas, en la asistencia técnica al pesquisador virtual… Los jóvenes siempre hemos apoyado a la Revolución y no será diferente ahora», subrayó el presidente de la FEU.

Foto: Maykel Espinosa Rodríguez

Desde la música y la poesía también se enalteció nuestra cultura. Divisamos al fidelísimo retoño martiano, que nos cuida desde una simbólica piedra que tiene el tamaño y a la vez la grandeza de un grano de maíz; y salió el Mayor con su machete para arrancar de tajo la desvergüenza que pulula en determinados grupúsculos.

Se cantó a coro la dicha de morirse como se vive, y entre brincos y bailes se expresó la confianza en que como tantas otras veces, ante despropósitos, cinismos y engañosas ansias de diálogo, el pueblo cubano vencerá.