Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

En la raíz del sueño

La otrora Villa Blanca, campamento general de los jóvenes que tomarían el cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, cumple este jueves 55 años de ser convertida en el Museo Histórico Granjita Siboney

 

Autor:

Odalis Riquenes Cutiño

SANTIAGO DE CUBA.— Entre sus paredes blancas y su impecable cerca de postes de madera también blancos, rematados en rojo, empezó a hacerse tangible el anhelo más reciente de levantar la Cuba nueva. Desde entonces, no puede eludir su condición de punto de partida, de raíz del sueño.

Desde hace 67 años, la otrora Villa Blanca, la casa de recreo construida en 1945 por el comerciante santiaguero José Vázquez Rojas, se convirtió en la Granjita Siboney, el lugar escogido por el joven abogado Fidel Castro y el revolucionario Ernesto Tizol Aguilera, como el cuartel general de los jóvenes que el 26 de julio de 1953 asaltarían la segunda fortaleza militar del país y que Santiago asociaba con una granja para criar pollos.

Todavía se revive la entrada de los primeros autos, poco después de las ocho de la noche del 25 de julio; la impaciencia quemando el estómago de Abel, Renato, Elpidio Sosa, Haydée y Melba, que ya estaban en la casa. Aún puede verse a las muchachas del grupo planchando y alistando los uniformes, se escucha la voz de Renato Guitart, cual niño con juguete nuevo, pidiendo ser el primero en vestirlos.

Se siente el aroma de las 20 raciones de arroz y pollo, acompañadas únicamente por tres cervezas, pedidas al hotel Rex, y que muchos, como Abel, no llegaron a degustar; resuena la disputa entre Abel y Renato por el nombre del plato, chilindrón de pollo para el primero, fricasé, para el segundo.

Otra vez entra y sale Fidel, una, dos, tres veces: Llega, vuelve a la ciudad junto a Abel para ultimar detalles y recoger al doctor Muñoz; retorna, devela lo que pocos sabían: asaltarían el cuartel Moncada, una acción sin dudas riesgosa. Todo el que salga conmigo, debe hacerlo por su voluntad, insiste. Y a las 4:45 de la mañana, parten.

Para aparentar un enfrentamiento armado y ocultar sus crímenes a sangre fría, los batistianos tirotearon el portal de Villa Blanca.

Un museo, una gesta

De ese calibre es la historia que se cuenta en la emblemática casa, que desde el 23 de julio de 1965 funciona como el Museo Histórico Granjita Siboney, y que por su importancia fue declarada además como Monumento Nacional el 26 de julio de 1979.

En siete salas puede el visitante, los 365 días del año, conocer de primera mano sobre la casa, los preparativos previos al asalto, el desarrollo y las consecuencias que tuvo la gesta del Moncada para el devenir de  la nación cubana.

Como evidencias imprescindibles están allí, el único fusil M-1 semiautomático de culata plegable que llevaron los revolucionarios al asalto; llaves de los autos, las licencias de circulación de los carros utilizados por Fidel y Juan Manuel Ameijeiras; prendas de vestir, cintos, zapatos, uniformes ensangrentados, y el auto Oldsmobile 1950, usado por Abel Santamaría, el único vehículo original de los participantes en la gesta que se conserva.

Para Nancy Elliott Caballero, especialista principal del Museo, este lugar, si bien es pequeño como edificación, tiene un valor inconmensurable en la historia de la nación. «Aquí se guardaron las armas, aquí se da a conocer el Plan de acción y el Manifiesto del Moncada, aquí se toca la verdadera disposición de lo más valioso de la juventud cubana que trataba entonces de redimir la patria».

Más de un millón de visitantes, entre nacionales y extranjeros, y numerosas personalidades de varios países, ha recibido el Museo Histórico Granjita Siboney en estos 55 años de fecunda existencia. Para los más jóvenes es la oportunidad de beber del ayer para entender de dónde venimos y defender lo que tenemos.

Y ello lo confirma la joven licenciada en historia Aleidy Oliva Alcántara, quien desde su graduación se incorporó como museóloga al colectivo, y asegura que trabajar aquí es saborear el orgullo de custodiar «la historia pura».

Residente en la cercana zona de Sevilla, siempre vio a la Granjita como «algo grande». Por eso, confiesa, ser parte de su colectivo le impulsa cada día a investigar sobre la historia del 26 de Julio y de la localidad. Es esta la mejor manera, dice, de estar a la altura de todos los que aquí han contribuido a su formación.

Y el espíritu de Aleidy, es el de todos en el Museo Histórico Granjita Siboney, donde la historia del Moncada es cada día raíz, punto de partida y empeño alto por el futuro.

Pertenencias de los asaltantes al Moncada que atesora en sus salas el museo.

 

Brocal del pozo seco construido por Abel para depositar las armas que se usarían en la acción. 

Cumpleaños y homenaje 

Con el depósito de una ofrenda floral ante el monumento a Abel Santamaría Cuadrado, el primero de los 26 monolitos simbólicos que a lo largo de la carretera de Siboney recuerda la ruta seguida por los asaltantes al Moncada, conmemorará este 23 de julio el Museo Histórico Granjita Siboney su aniversario 55.

La especialista principal de la institución, Nancy Elliott, dijo a Juventud Rebelde que igualmente será inaugurada la exposición transitoria 55 y más, que recoge en fotos la trayectoria del Museo como centro difusor de nuestra identidad, y mostrará objetos personales de Renato Guitart y valiosos documentos preservados en la institución.

El reconocimiento a sus trabajadores y a personalidades que han apoyado el trabajo del centro en estas más de cinco décadas de empeños tras la historia del Moncada, formarán parte también de la conmemoración.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.