La leona Mily ya fue operada y se recupera

SANCTI SPĺRITUS.— Más de 60 minutos de tensión duró la primera intervención quirúrgica que se realiza aquí a un felino mayor, a fin de extraer de su cuerpo una bala.

Mily, la leona de dos años, perteneciente al zoológico de Sancti Spíritus, fue la paciente que mantuvo en vela a un equipo multidisciplinario que, tras días de estudios, se atrevió a asumir el gran reto.

«Primero utilizamos una anestesia intramuscular a base de ketamina y acepromacina para tranquilizarla. Luego, canalizamos vena y nos auxiliamos del propofol, además de los sueros que se le fueron poniendo durante la cirugía, que se realizó en la zona de su cara», explica minuciosamente Ibrahim Calero Herrera, profesor de Cirugía en la carrera de Medicina Veterinaria en la Universidad de Sancti Spíritus José Martí.

Ya completamente sedada, la tarea principal fue localizar con exactitud el lugar donde se alojó el proyectil, disparado el pasado domingo 17 de marzo por un combatiente de la Policía Nacional Revolucionaria(PNR) para que Mily soltara el brazo del espirituano Yoansy Espino, quien la acariciaba.

«Nos encontramos una fístula en su lado izquierdo, el cual recibió los procedimientos pertinentes para garantizar su recuperación y se cubrió con antibióticos. Buscando la trayectoria de la bala nos dimos cuenta de que salió hacia la boca, y allí arrancó un molar y dejó un orificio bastante grande», describe el especialista.

Por ello, se debieron limpiar los fragmentos de óseo que tenía la herida. «Finalmente, encontramos el objeto en la parte posterior del maxilar izquierdo, debajo del malar, próximo al ganglio. Se hizo una incisión desde fuera para su definitiva extración y salió de forma integral», acotó.

Al cierre de esta información, la leona de alrededor de 200 libras se recuperaba satisfactoriamente del proceso de anestesia, una de las etapas más complejas del proceso quirúrgico.

«Esperamos que todo transcurra bien. Está cubierta con antibióticos y analgésicos. Hay que cuidar las heridas en su recuperación. Al no ser un animal dócil no puede hacérsele curas locales, ni colocársele medicamentos parenterales, por lo que se le darán por vía oral, y tiene puesto repelente para las moscas, con el fin de que no adquiera una miasis», concluyó el médico.

El equipo, integrado por pofesores y especialisas de la universidad espirituana y el zoológico, así como por estudiantes de la carrera de Medicina Veterinaria, decidió suturar los orificios de entrada de la bala, por donde la extrajeron, y dentro de la boca, donde se le dejó un drenaje. Asimismo, se tomaron muestras de sangre para hacer estudios hematológicos.

Sobre Mily, la primera leona en ser intervenida quirúrgicamente en predios espirituanos, se mantiene una estrecha vigilancia por todo el colectivo del zoológico, donde reside desde hace un año.

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