CAMAGÜEY.- Tal cual aquella noche del cuatro de enero de 1959, el Gigante cubano, Fidel, estuvo entre los agramontinos. Una vez más sus palabras retumbaron en la histórica Plaza de la Caridad, actual Libertad, donde expresara: «La libertad no es todo. La libertad es la primera parte, la libertad para empezar a tener el derecho a luchar».
Desde esa pujante y visionaria reflexión los «barbudos del siglo XXI», enarbolaron en toda la extensa llanura, desde Guáimaro, —Tierra de la Constitución—, hasta la legendaria Comarca de Pastores y Sombreros, las banderas de la estrella solitaria y la del Movimiento 26 de Julio, igual que los Rebeldes de Verde Olivo.
Justo en esta Plaza que recibió al Comandante en Jefe Fidel hace 60 años, y lo despidiera hacia la inmortalidad, su pueblo camagüeyano estuvo de nuevo, junto a los jóvenes caravanitas, para conmemorar ese histórico encuentro, y para ratificarle su lealtad.
Así lo afirmó Nislay Molina Nápoles, primera secretaria del Comité Provincial de la UJC, «los jóvenes agramontinos, fuerza pujante de la sociedad, estarán en la primera trinchera dando el sí por Cuba y su Revolución, y especialmente el sí por nuestra reforma constitucional».
Durante el acto político cultural, en el que participaron las máximas autoridades del Partido y del Gobierno en el territorio, combatientes de la revolución Cubana entregaron a una treintena de jóvenes destacados el carne que los acredita como militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas.