Toda opinión es necesaria

«Ante nuestro Partido, la bandera de la estrella solitaria y la memoria de nuestros héroes y mártires; en honor a la generación histórica de la Revolución y a la heroica resistencia del pueblo cubano, declaro oficialmente inaugurado el 9no. Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU)».

Fueron esas las palabras de Raúl Alejandro Palmero Fernández, presidente de la organización estudiantil, al iniciar, este sábado, las sesiones de trabajo del cónclave en el Palacio de Convenciones de La Habana, cuyo salón plenario está engalanado por una gigantografía con los rostros jóvenes de tres eternos compañeros de aulas, sueños y luchas: Julio Antonio Mella, José Antonio Echeverría y Fidel Castro Ruz, y la frase: Unidos por la historia.

Palmero Fernández hizo un breve recuento de lo que han representado para la FEU y sus más de 125 000 miembros las jornadas «de arduo trabajo, debates profundos y esparcimiento del espíritu estudiantil dentro y fuera de los muros universitarios», que antecedieron a la cita nacional y que reafirmaron «que sí se puede contar con los universitarios, y que existe una vanguardia organizada en cada una de nuestras universidades dispuesta a continuar con el proceso revolucionario».

Añadió que las jornadas de debate tenían que ser reflejo del proceso vivido en la base, que es el verdadero congreso. «Emprendamos el debate conscientes de que somos hijos de la Revolución y a ella nos debemos. Hagamos de estos espacios una excelente muestra de unidad y discutamos permanentemente, pues toda idea es necesaria», afirmó.

Con el tradicional pase de lista de los mártires universitarios se inició la solemne y emotiva sesión inaugural. Poco después, y para acompañar a los delegados e invitados durante sus jornadas de trabajo, entraron al salón plenario la bandera rojo vino de la organización y dos símbolos excepcionales: la mascarilla mortuoria de Julio Antonio Mella y una réplica del micrófono de la cabina de Radio Reloj, la emisora desde la cual José Antonio Echeverría convocó al pueblo a sumarse a las acciones de aquel 13 de marzo de 1957.

Tras la sesión de apertura, a los delegados fueron presentadas, para su aprobación, la estructura del Consejo Nacional —cuyos miembros saldrán del proceso eleccionario de la FEU en el venidero curso escolar— y la candidatura al Secretariado Nacional, por el cual votaron poco después de forma directa y secreta.

También este sábado se realizó el trabajo de las cinco comisiones, una por cada frente del Proyecto Pensamiento, como es conocida la estrategia diseñada para el cumplimiento de los acuerdos del anterior congreso de la organización, celebrado en junio de 2013. Funcionamiento orgánico, docencia e investigación, trabajo político-ideológico, extensión universitaria y comunicación fueron los temas de debate.

Tanto a la inauguración del Congreso como al trabajo en comisiones asistieron Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político del Partido, vicepresidente del Consejo de Estado y ministro de Salud Pública; Olga Lidia Tapia Iglesias, integrante del Secretariado del Comité Central del Partido; Susely Morfa González, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC); así como José Ramón Saborido Loidi, Ena Elsa Velázquez Cobiella y Abel Prieto Jiménez, ministros de Educación Superior, Educación y Cultura, respectivamente, entre otros invitados del Comité Central del Partido, del Buró Nacional de la UJC, del Estado y el Gobierno.

Seguir pa’lante

El debate de las principales preocupaciones de los jóvenes universitarios se hizo protagonista en la primera reunión de la comisión de Funcionamiento Orgánico de la FEU, que tuvo como tema central el papel de los universitarios cubanos en la continuidad de la Revolución; así como algunas de las 1 951 preocupaciones recogidas por los delegados durante el proceso previo al cónclave.

Una de estas inquietudes es cierta apatía que se respira hoy en algunas aulas cubanas de la enseñanza superior. Para solucionarlo, Claudia Martínez Durán, estudiante de la Facultad de Ciencias Médicas de Mayabeque, propuso crear un fuerte vínculo con la organización que los representa, desde la primera semana de familiarización de los alumnos de primer año, lo que los ayudará a desarrollar el tan necesario sentido de pertenencia para con la misma.

Al respecto, José Ángel Fernández Castañeda, estudiante de la Universidad de Oriente (UO) añadió que «debemos enseñar la historia de nuestra organización a los jóvenes de nuevo ingreso, solo así podrán recibir su carné de miembro de la federación sintiéndose parte de la misma».

El funcionamiento de las brigadas, como estructura fundamental para lograr importantes cambios en la organización desde la base, también salió a debate. Osmany Soto Ramírez, de la UO, expresó que debe existir una buena cohesión entre los integrantes de las mismas y sus presidentes y destacó la necesidad de comunicación como estrategia fundamental para el avance de la FEU.

Como preocupación de los estudiantes de Ciencias Pedagógicas, afloró la falta de maestros en las escuelas de enseñanza básica y media. «Nosotros somos los encargados de encaminar a los adolescentes para escoger este tipo de carreras. También es nuestro deber integrarnos a la tarea Educando por Amor y mejorar la formación de los educadores de nuestro país», apuntó Arlette Martínez Peña, de la Universidad de la Isla de la Juventud.

No es cuestión de títulos

Con la mención de resultados esperanzadores del 8vo. Congreso dio inicio el debate de la Comisión de Docencia e Investigación. Las ideas para mejorar algunos de los 29 acuerdos de la pasada cita se adueñaron del debate en el que destacaron temas como la nueva política implementada para las prácticas y ubicación laborales, y del Premio al Mérito Científico (PMC).

Del primero, trascendió que la mayor parte de los problemas están relacionados con el transporte, ya que los estudiantes de algunas carreras necesitan realizar largos viajes para llevar a cabo sus prácticas. En este sentido Walter Ramírez Santos, presidente de la FEU del Instituto Minero Metalúrgico de Moa, apuntó que su centro llega a acuerdos con unidades especializadas de otras provincias para que sus estudiantes laboren en ellas, como Matanzas, pero no contamos con el transporte necesario para materializar estas ofertas.

En igual línea se expresó Alejandra Benítez Puebla, de la Universidad de La Habana (UH), para quien los medios de transporte destinados a asegurar los viajes hacia las prácticas de campo no cuentan con las condiciones necesarias para adentrarse en las zonas de difícil acceso comprendidas en el plan de estudio para este período.

El Premio al Mérito Científico también fue debatido por los delegados, quienes consideraron que «debe ser un factor importante para que los centros empleadores elijan a los egresados». Asimismo, se debatió en torno a la necesidad de que exista una norma nacional de notas y eventos asistidos que guíe el proceso para otorgarlo y lo haga equitativo para todos los centros del país.

Rosmani Porte Limonta, miembro de la Comisión Organizadora del Congreso aseguró al respecto que «la discusión sobre el PMC no puede ser solo por un interés individual, sino para el colectivo y la sociedad. Los aportes científicos deben realizarse pensando en las necesidades del país y no solo en el reconocimiento personal».

Nos unen las ideas

El papel de los universitarios cubanos, como dignos herederos de nuestra Patria en la continuidad de la Revolución y el perfeccionamiento del Socialismo, único sistema posible en Cuba, ocupó a los delegados de la Comisión de Trabajo Político Ideológico que analizó el cumplimiento de los 14 acuerdos resultantes de la octava cita de la FEU y evaluó las proposiciones surgidas en todos los centros de enseñanza superior del país hasta la fecha.

Durante el debate trascendió que la enseñanza de la historia continúa en la mira del estudiantado, a pesar de las modificaciones realizadas a los planes de estudio y los avances en la creación del Archivo Histórico de la organización. Fruto de este último es el Proyecto Memorias, que permitió la confección de la visita virtual a los sucesos del 13 de marzo, y más recientemente de la Universidad de La Habana, un ejemplo de cuánto se puede hacer y cuánto resta por lograrse, principalmente fuera de la capital.

Una tarea pendiente desde el 8vo. congreso que salió a debate este sábado es la inclusión de la historia de los movimientos estudiantiles de la Isla entre los planes de estudio universitarios. Al respecto Susely Morfa González, primera secretaria de la UJC, explicó que en estos momentos se trabaja con el Ministerio de Educación para potenciar su enseñanza en todos los niveles docentes.

Yariel Rivera Sánchez, de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, propuso la inclusión de mujeres que se han destacado en el funcionamiento de la organización entre los mártires de la FEU, como un aporte enriquecedor a la historia que hacemos cada día en nuestras universidades y un reconocimiento a las estudiantes que lo hacen posible.

Sobre la historia de la medicina, debatieron los delegados de las Ucimed. «Dentro de los Fórum de Historia no se incluye este tópico, a pesar de su importancia», alegó Yanet Pupo Estupiñán, de la Ucimed de Holguín, al proponer su inclusión en los eventos.

Otro punto de gran interés para los delegados fue la preparación político-ideológica de los dirigentes estudiantiles. «Se ha avanzado bastante en este aspecto, pero falta llegar a la base con mayor incidencia», aseguró Ernesto Cruz Peña, de la Ucimed de Camagüey.

Conectando con #FEUDECUBA

La comunicación entre las universidades fue uno de los principales planteamientos realizados por los estudiantes durante la cita de este sábado, en la que la comisión dedicada al tema reflejó las inquietudes, avances y rutas futuras en esta esfera.

Según explicaron sus delegados, trazar estrategias que permitan comunicar y divulgar las actividades de la organización joven más antigua de Cuba, desde una mirada fresca y renovadora, es un reto de los universitarios cubanos. De ahí que los debates se enfocaron en la necesaria creación de mecanismos dentro de los centros estudiantiles que faciliten la comunicación entre los jóvenes y su organización.

Ania Terrero Trinquete, delegada de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, expresó la necesidad de «buscar mejores recursos para comunicar en la base y explorar cada habilidad a partir de las dinámicas y características propias de las universidades».

Como resultado de los planteamientos de citas anteriores se creó la Revista Informativa de la FEU, reflejo del quehacer universitario en todo el país. Sin embargo, Kristian Rojas Rosales, delegado de la Universidad de Camagüey, refirió la posibilidad de que la organización se inserte también en la radio.

En esta cuerda, Leonardo Jiménez Caballero, presidente del movimiento radialista de la Universidad de Ciencias Informáticas, comentó sobre la experiencia de su centro con la utilización de la radio como vínculo entre los estudiantes y profesores. «A través de la radiobase realizamos consultas centralizadas en vivo que facilitan el intercambio con los profesores a favor de la formación docente».

Alfonso Noya, presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), añadió que «si queremos mejorar el trabajo de la organización en la radio y la televisión hay que aprender a hacer e integrar fuerzas para ello». Además, valoró la idea de retomar la creación de una radio universitaria, «un medio que puede aprovecharse mucho más en dependencia de cada territorio del país».

Otras de las propuestas de los jóvenes delegados estuvieron encaminadas hacia el trabajo en las redes sociales, la generación de contenidos atractivos y comprometidos con los principios de la organización, así como el establecimiento de sistemas de trabajo con instituciones vinculadas a la comunicación.

Sin momento fijo

«Actividades como los eventos martianos, los movimientos de artistas aficionados y los fórums de ciencia e historia, deben ser vistos por los estudiantes como sinónimo de cultura académica. Es necesario integrar las actividades culturales y deportivas a los estudios universitarios», expresó Adrián Odala, estudiante angolano de la Ucimed capitalina, durante la sesión de trabajo de la Comisión de Extensión Universitaria.

En este, el espacio de debate «con más frentes dinámicos del Congreso», al decir de la Secretaria Nacional de Cultura de la FEU, Yorliet Adela Díaz, los delegados expresaron las dificultades materiales que atraviesan sus centros para desarrollar las actividades extensionistas para el próximo curso escolar.

De ahí que durante la etapa previa al cónclave sus delegados recibieran 415 planteamientos procedentes de los congresos de brigada, 96 de las residencias estudiantiles, 282 de las facultades y 192 de las universidades, entre los que destacan, precisamente las actividades culturales y deportivas, la recreación sana y los movimientos de artistas aficionados, este último considerado como el «espacio más aglutinador y de mayor preferencia entre los estudiantes universitarios».

Al respecto, el estudiantado presente alegó que se debe establecer entre las carreras una disciplina artística que incentive la pasión por el arte, al igual que lo hace por el deporte la Educación Física. Eso facilitaría las captaciones de estudiantes con aptitudes para los festivales de cultura planteó Jesús Chaviano Díaz, estudiante de la Universidad de Cienfuegos e integrante del grupo artístico de tradiciones campesinas Sabor a Cuba.

Entre los acuerdos generales que resultaron de esta sesión estuvieron: rescatar los concursos nacionales de conocimientos, fomentar la cultura extensionista entre el profesorado universitario, impulsar la vinculación con las actividades extracurriculares desde las brigadas de las facultades y extender a todas las universidades eventos regionales como el Festival de los Abrazos, de la Universidad de Holguín, o el Béisbol 5, de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo, entre otros proyectos.

Abrazo al Ballet y tributo a Martí

Al cierre de la jornada de este sábado los delegados e invitados al Congreso asistieron a una función especial del Ballet Nacional de Cuba en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, ocasión en que la FEU agasajó a la prestigiosa compañía danzaria y a su fundadora y directora, para ratificar ese «matrimonio feliz, el más largo del mundo, construido durante todos estos años», como lo ha llamado la Prima Ballerina Assoluta. Concluida la función llegaron hasta el Parque Central habanero, donde se encuentra la estatua de José Martí para rendirle honores.