Los expertos del IHI explicaron al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y al Segundo Secretario del Partido, las prestaciones de los diversos y novedosos equipos adquiridos para los tratamientos a la población y la investigación. Autor: Estudios Revolución Publicado: 16/06/2018 | 09:49 pm
Como un centro que marcará y multiplicará el desarrollo presente y futuro de las ciencias médicas en el área de hematología y la inmunología, calificó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, la nueva sede del Instituto que se ocupa de estas especialidades.
Elegante y funcional desde una perspectiva arquitectónica, modernísimo y sofisticado desde el punto de vista técnico, con equipamientos de última generación, pero sobre todo por la calidad humana y científica de sus especialistas, el lozano Instituto de Hematología e Inmunología Dr. José Manuel Ballester Santovenia es otro hito en el desarrollo de las ciencias médicas cubanas.
Es esa la primera y última impresión que deja a quienes entran al recinto, en el capitalino reparto del Vedado, y también entre sus vecinos, que en la mañana de este sábado acompañaron entusiastas a trabajadoras y trabajadores de la Salud Pública en el acto inaugural y miembros de las brigadas constructoras.
Los lugareños esperaron pacientemente a que Díaz-Canel y José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Partido, concluyeran un recorrido por las áreas interiores del Instituto, para brindarles afectuoso aplauso, el cual fue reciprocado por ambos dirigentes, que fueron a su encuentro e intercambiaron informalmente sobre la acera, el parterre y casi media calle.
Díaz-Canel les comentó que una de las cosas que más impresiona es que en el mundo a una instalación como esta —de este nivel—, solo tienen acceso las personas ricas, pero aquí es para todo el pueblo.
«Esa es una de las grandezas de la Revolución, que en medio de condiciones tan complejas podamos hacer cosas como estas».
Dirigiéndose a los trabajadores de la salud y de las entidades que tuvieron a su cargo la rehabilitación del antiguo edificio donde estuvo el hospital ginecobstétrico Clodomira Acosta, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros señaló que la calidad y manera en que se llevó la inversión le hizo homenaje al prestigio que tiene Cuba a nivel mundial en las disciplinas de la hematología e inmunología.
Significó que el Instituto abre ahora más grandes posibilidades para estos servicios a la población, pero también en la esfera de la investigación, de la innovación y de la docencia.
A la inauguración asistieron los miembros del Buró Político Mercedes López Acea, primera secretaria del Partido en La Habana, y el doctor Roberto Morales Ojeada, vicepresidente del Consejo de Estado y ministro de Salud Pública, además de dirigentes y directivos del sector médico y la capital.
Instituto con historia
El Instituto de Hematología e Inmunología (IHI) fue establecido por el Dr. José Ramón Machado Ventura a través de la Resolución No. 500 del 2 de diciembre de 1966, cuando entonces fungía como titular del Ministerio de Salud Pública (Minsap). Entonces fundó otros siete institutos de investigaciones del Minsap, a partir de la idea estratégica del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz para desarrollar las especialidades médicas en nuestro país.
A Machado Ventura le correspondió cortar la cinta de la nueva sede del IHI, que anteriormente estaba ubicada en áreas de los hospitales Enrique Cabrera y William Soler.
La Doctora en Ciencias Consuelo Milagro Macías Abraham, directora del IHI, rindió homenaje en el discurso inaugural a los fundadores, entre ellos al doctor José Manuel Ballester Santovenia, quien por «más de 35 años dirigió el centro, con logros significativos».
Indicó que los servicios de hematología e inmunología se prestan en todos los territorios del país. Entre sus resultados se encuentra el Programa nacional de sangre, que garantiza que el ciento por ciento de las donaciones sea pesquisado, y la introducción de la técnica de ácido nucleico.
También destacan los diagnósticos prenatales y los estudios en las poblaciones en riesgo por la deficiencia de hierro, así como las recomendaciones profilácticas y tempranas a tomar al respecto en niños y mujeres embarazadas.
El IHI fue pionero en el país en el estudio molecular de las hemopatías malignas y el trasplante de médula ósea, así como creó y fortaleció el programa de Atención integral al paciente hemofílico y la generalización de tratamientos sustitutivos.
Además de otros muchos logros médicos y científicos, sus especialistas han cumplido misiones internacionalistas en más de 20 países de América Latina, África, Asia y Europa.
El centro cuenta actualmente con 419 trabajadores, entre especialistas, enfermeros, técnicos de salud y otros empleos.
Amor con amor se paga
Salones donde se ejecuta el trabajo científico y salas hospitalarias de la nueva sede del IHI fueron visitados por Díaz-Canel, Machado Ventura, López Acea y Morales Ojeda, a quienes los especialistas les explicaron las características de los diversos equipamientos y diferentes tratamientos que aplican.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros se interesó por las prestaciones de los nuevos equipamientos adquiridos, muchos de ellos de los más avanzados que se fabrican hoy en el planeta. También indagó sobre la capacitación de los especialistas, y hasta sobre las posibilidades de la nanotecnología en el hacer de esta ciencia.
Médico al fin y al cabo, expertos y fundadores intercambiaron profusamente con el Segundo Secretario, a quien varios le expresaron que los «médicos no se jubilan», a lo que Machado les respondió que él trataba, en lo que podía y le deja el tiempo, de mantenerse actualizado.
Las anécdotas abundaron, como la de un niño de poco más de un año de edad, hoy hospitalizado allí, que se negaba a estar en la cama y decía a todos, incluidos veteranos y adustos médicos, que lo cargaran. «Carga, carga» —los obligaba.
Así fue hasta que al responsable de la sala pediátrica se le ocurrió pedir una cuna y decirle que esa era de él, que se la había regalado Machado. Desde entonces, para su suerte —y la de doctores y enfermeros—, el niño por fin se mantiene buen rato en la cuna.
Más ciencia
Para los próximos cinco años, entre las proyecciones del IHI está elevar el nivel de curación de la leucemia linfoblástica aguda pediátrica hasta en un 90 por ciento, mediante la introducción de estudios conocidos como de la Enfermedad mínima residual, y los trasplantes llamados haploidéntico y de donantes no relacionados.
También se propone la introducción de la técnica conocida como secuenciación tradicional y masiva para certificar nuevos diagnósticos en enfermedades hematológicas e inmunológicas; realizar tratamientos personalizados; y desarrollar el registro de donantes no relacionados en Cuba.
Prevé además el desarrollo de un banco de células de cordón umbilical en el país para el desarrollo de la trasplantología.
Fotos: Estudios Revolución