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Con pueblos y puntos como islotes

La fuerza descomunal de las aguas que se han precipitado con insistencia sobre este, el resto de los 12 municipios villaclareños y las hermanas provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus y Matanzas, han llevado a extrañar el sol o al menos una tregua de cielo claro

Autor:

Yoelvis Lázaro Moreno Fernández

Camajuaní, Villa Clara—. Un helicóptero sobrevuela estas tierras mientras van escribiéndose estas líneas pasadas las cinco de la tarde de un lunes completamente encapotado.  Y este reportero se ve impedido de salir, aunque sabe que la noticia está cerca. Tiene a la radio como única aliada en su afán de saber un poco más de lo que pasa. Apenas logra asomarse al frente de su casa y avistar una calle convertida en arroyo, y unos vecinos que se saludan, asombrados, ante un acontecimiento hidrometeorológico que para algunos recuerda lo ocurrido hace más de ocho meses con el paso del huracán Irma.

Para otros lo que se vive aquí es un hecho completamente inédito. Y es de suponer que algo inusual ha sucedido, o está sucediendo. La fuerza descomunal de las aguas que se han precipitado con insistencia sobre este, el resto de los 12 municipios villaclareños y las hermanas provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus y Matanzas, han llevado a extrañar el sol o al menos una tregua de cielo claro, como aconteció por unas horas en la tarde noche del pasado domingo.

Pero la intriga del helicóptero que levanta sospecha de cierto peligro queda despejada en minutos. El radiorreceptor confirma que la nave ha aterrizado intempestivamente en el estadio del municipio, con apariencia de una gigantesca piscina, y trae a bordo a varias familias que, atrapadas por las lluvias, fueron rescatas por jóvenes especialistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en apartadas zonas campesinas en las que, aunque proscritas por no pocos mapas, se vela por la vida y se protege a su gente como el mejor y mayor de todos sus bienes.

Por más que su pericia profesional lo han puesto a prueba en incontables experiencias como esta, el avezado colega radial que va llevando los hilos de la narración periodística, y conduciendo a la audiencia en su inquietud por conocer las historias que se han precipitado, más allá de tanta agua en toda la región, se confiesa sorprendido por lo que ha observado al sobrevolar una buena parte de la geografía villaclareña, que supongo suele resultar a esta hora, en algunos lugares, una especie de archipiélago, con pueblos y puntos como islotes.

Contaba el cronista reportero, tras una jornada aérea repleta de tensiones, que horas antes de arribar a suelo camajuanense, en la mañana de este lunes, en áreas del municipio de Santo Domingo, en la zona del Mamey, hubo un primer rescate de más de 15 personas, entre las que se encontraban un anciano de 101 años y una embarazada, a los que no les quedaban muchas opciones de salir airosos por tierra, frente a estas contingencias y pruebas complejas de la naturaleza.

No era detalle ni añadido cualquiera del periodista recalcar que aquella era la primera misión de los dos jóvenes rescatistas, que ya tienen para contar, como tantos y tantos episodios que se van tejiendo y se podrán tejer cuando las aguas disminuyan por estos predios. 

Bajo la inclemencia de las lluvias severas en toda la región central de Cuba han tenido lugar tantos acontecimientos como alertas. Sí, porque por mucho que se ha advertido del riesgo, no han faltado quienes se han negado a la evacuación, o han estado en las inmediaciones de las cortinas de los embalses y redes fluviales, rastreando a río revuelto, poniendo en juego la ganancia de la vida del pescador. No escampa, no cesa el llover por estas tierras, y al tiempo que siguen incomunicados carreteras y caminos, y se adoptan medidas para preservar la vida, emergen humedecidos los pasajes al límite que se han dado, como los del abuelo agricultor que, junto a su familia, quiso poner también a buen resguardo su yunta de buey, o los del joven minusválido que cargó con su cama para el hogar de uno de sus vecinos hasta tanto sea necesario.

Impresiona el paisaje, extremadamente mojado y gris, y el oído de este reportero sigue presto a cuanto dice la radio en busca de un pronóstico que augure la calma. Por lo pronto, ahora mismo quisiéramos un poco de sed sobre esta céntrica zona del país y no tener que enterarnos de todas las anécdotas y hechos complejos que han nacido —como si fueran pocos—por culpa de un incontenible malintencionado temporal que ha empapado, y de qué manera, el lomo del caimán.

Vea aquí todos los trabajos que Juventud Rebelde ha publicado sobre las intensas lluvias de estos últimos días:

También puedes ver la galería de fotos sobre la situación de las provincias del centro y occidente del país.

En fotos: Intensas lluvias en el centro y occidente del país (+ Video)

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