Las familias dolientes han estado acompañadas por familiares, amigos y hasta desconocidos que comparten su dolor. Autor: Liudmila Peña Herrera Publicado: 21/05/2018 | 09:36 pm
HOLGUÍN.— Apretar la mano de una madre, un padre, una hermana, unos abuelos, un amigo, un desconocido… que sufren; darle un abrazo a un niño a quien la muerte le ha robado de un tajo a uno de sus padres —o a los dos—; acariciar los cabellos de una anciana sin consuelo; verles mostrar fotos, escuchar lo que la congoja les dicte decir…
Así ha acontecido en esta provincia surcada por el dolor durante los últimos días, sobre todo desde que el pasado domingo comenzaron a arribar a territorio holguinero los primeros restos de las víctimas del trágico accidente aéreo para que familiares, amigos y todo el pueblo, rindan el homenaje póstumo a los fallecidos.
Al cierre de este reportaje, tres municipios (Gibara, Holguín y Mayarí) habían recibido a siete de sus hijos fallecidos, con una conjunción de sentimientos en los que no se puede deslindar o distinguir el amor del sufrimiento.
En Gibara el pueblo acudió masivamente a la Casa de Cultura municipal de la Villa Blanca, lugar escogido para depositar una flor o rendir homenaje a Enrique Alfredo Martínez Nates, a la joven Suyen Lizandra Figueredo Driggs y a su pequeña hija, Alexa Rivas Figueredo.
Según la periodista Yudiannis González, directora de la televisora Gibaravisión, en la institución se crearon todas las condiciones para que los gibareños pudiesen despedir dignamente a sus coterráneos, y se habilitó un puesto médico para brindar asistencia a quienes la precisaran.
Con similares muestras de consternación y apoyo, los habitantes del municipio cabecera recibieron, en la funeraria Los Álamos, los restos mortales de Yunaisi Pelegrino Reyes, residente en el reparto El Llano y trabajadora del sector del Comercio; así como los del médico Jorge Alberto Borrego Cabrera y los de Yovanys Ricardo Mora, natural de Báguano y licenciado en Sociología.
Mayarí no escapó al dolor de perder a uno de sus hijos. Por eso, en la noche del domingo la casa de Enrique González Arguelle, en Pueblo Nuevo de Cabonico, resultaba demasiado pequeña para abrigar tanto pesar por la pérdida del trabajador de la Empresa Forestal, víctima de la desgracia.
Según reseña el periodista Emilio Rodríguez Pupo en su web personal, cientos de personas llegaron hasta el hogar de Boris (como le conocían los allegados) para honrar su memoria.
«En la sala de la casa, las cenizas en un jarrón, acompañadas por una foto, flores y velas, reciben los últimos hasta siempre de los que en vida vieron caminar a Boris por los senderos del Prado y bosques cercanos. El abrazo del pueblo de Cabonico fue también el abrazo de Mayarí y de toda Cuba, como expresión del luto nacional guardado ante las víctimas del trágico suceso», describe Rodríguez Pupo.
Junto al del pueblo, no faltó el apoyo de las principales autoridades del Partido, el Gobierno y otros organismos locales en cada uno de los municipios a donde han llegado los restos de los fallecidos.
Ese acompañamiento ha sido crucial en este momento de desolación para tantas familias en el territorio, al punto de que la amiga de un colega de la televisión, que perdió a su hermana y su cuñado, le expresara la profunda gratitud que guarda hacia quienes se han preocupado de cada detalle, de cada necesidad, de cada inquietud: «La atención ha sido más que esmerada y el Gobierno nos ha ayudado a coordinar los pormenores de este proceso, porque en esta hora de dolor no siempre se piensa o se actúa con claridad».
La ayuda es solidaridad
En medio de la tristeza, no pocas son las personas que se ocupan, desde diferentes puestos de trabajo, de garantizar los más mínimos detalles tanto de los funerales como de la atención a los dolientes.
La Dirección Provincial de Servicios Comunales es una de las entidades que trabaja directamente para que todo fluya sin contratiempos. Al respecto, su director, Félix Abreu Blaya, informó a JR que existe toda la disposición material necesaria para rendir tributo a las víctimas y para realizar el resto de los procederes relacionados con los sepelios. Asimismo, el directivo precisó que en cada uno de los funerales se colocan ofrendas florales en nombre del pueblo cubano, como símbolo de dolor por las víctimas y de solidaridad hacia sus familiares.
En tanto, Delio Almaguer, jefe de operaciones de la Dirección Provincial de Transporte, aseguró que existe disponibilidad de los medios necesarios para trasladar a los familiares hasta el cementerio, además de los taxis que sea preciso utilizar para el retorno de estos hasta sus lugares de residencia.
Pero la ayuda no solo se ha originado en Holguín: ha llegado desde los lugares más lejanos e, incluso, de personas desconocidas. Así lo narran algunos de los choferes de los carros fúnebres que han tenido a su cargo la responsabilidad de trasladar los cadáveres desde La Habana hasta la provincia.
Mientras el conductor Néstor Blanco Ulloa se refiere a la solemnidad de la labor que les ha sido encomendada y reconoce la importancia de evitar cualquier tipo de incidentes negativos para que la familia se sienta segura, su compañero José Santos Rivero comparte algunas experiencias que han vivido durante el trayecto: «Venimos escoltados por las patrullas de la PNR, que vienen pidiendo vía. En cada uno de los pueblos hemos sido testigos de cómo la gente corre para ver la caravana, expresa sus gestos de dolor, sus sentimientos de solidaridad. Lo mismo pasa cuando paramos a echar combustible, los transeúntes se nos acercan, se preocupan, preguntan si pueden ayudar en algo: a echarle agua al carro o cualquier cosa que facilite la rapidez del viaje», asegura.
Holguín no está sola
Del total de víctimas del accidente aéreo, 67 pertenecían a esta provincia y procedían de los municipios de Holguín, Gibara, Mayarí, Cacocum, Calixto García, Moa, Banes, Cueto y Urbano Noris.
Durante la noche de este lunes se preveía la llegada al territorio de otras ocho víctimas, número que se irá incrementando en los próximos días, en la medida en que se culminen los estudios practicados en la capital por el equipo de expertos.
En nombre de todo el pueblo, Julio César Estupiñán Rodríguez, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, reconoció el acompañamiento incondicional de los holguineros y de las personas que se han manifestado solidarias ante el dolor: «Queremos agradecer las muestras de apoyo de todos los territorios del país, desde la Isla de la Juventud y Pinar del Río, hasta Guantánamo. Como se aprecia el apoyo del mundo hacia Cuba, también lo sentimos desde Cuba hacia Holguín», destacó el dirigente.