Expresamos la más enérgica condena a la nueva y criminal agresión del Ejército de Israel contra la población palestina en la Franja de Gaza, que ha causado la muerte desde el pasado 30 de marzo a 17 personas y ha dejado más de 1 400 heridos. Este brutal hecho constituye una grave y flagrante violación de la Carta de la ONU y del Derecho Internacional Humanitario, a la vez que agudiza las tensiones en la región y aleja la posibilidad de cualquier esfuerzo encaminado a reanudar las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes.
Llamamos una vez más a todos los Estados, los organismos internacionales, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y a la comunidad internacional en su conjunto, a exigir el cese inmediato de la agresión israelí contra el pueblo palestino y a poner fin a sus políticas expansionistas y colonizadoras.
Expresamos al gobierno y al pueblo palestino nuestra solidaridad y reiteramos la invariable posición de apoyo a una solución amplia, justa y duradera para el conflicto palestino-israelí, sobre la base de dos Estados, que permita a los palestinos el derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano, con su capital en Jerusalén Oriental y en las fronteras previas a 1967.
3 de abril de 2018