Diversos formatos del detergente líquido Limtel. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 31/03/2018 | 10:22 pm
La ausencia de detergente líquido Limtel en el mercado nacional no está relacionada con los trabajos periodísticos publicados por este diario recientemente. Representantes de la empresa Suchel, de la Organización Superior de Dirección Empresarial del Grupo de productos industriales (OSDE-GI) y del Ministerio de Comercio Interior (Mincin), aseguraron a JR que el paro productivo se debe a la falta de materias primas y respondieron a las preguntas de este equipo de prensa.
En el encuentro, que tuvo lugar en la sede del Mincin, además de cuestiones relacionadas con el déficit del demandado producto de limpieza, se esclarecieron temas como la falsificación del Limtel —que ya habíamos denunciado—, las reclamaciones realizadas por los clientes respecto a su mala calidad y la continuidad a un grupo de medidas congeniadas entre productores y distribuidores, las que hasta el momento se habían implementado con extrema lentitud.
El bache productivo
Luz Elena Ronda, directora de Producción y ventas de Suchel, explicó que el retraso en la llegada a Cuba de las materias primas provocó una reducción considerable a nivel productivo, que casualmente coincidió con los reportajes de este diario.
«En los primeros días de abril deben estar llegando las materias primas desde Europa e inmediatamente comenzaremos la producción en los niveles habituales. Iremos abasteciendo paulatinamente los distintos mercados hasta lograr la estabilidad», detalló.
Aunque la industria comenzará a fabricar al tope de su capacidad, puntualizó, el déficit de detergente se sentirá en los próximos meses, debido a la «sed» que siente el mercado cuando un producto de este tipo se ausenta de las vidrieras.
Al esfuerzo por responder a la creciente demanda de la población, incrementar los volúmenes actuales y solventar problemas de suministros, se suma la preocupación de la empresa Suchel y sus socios ante las ilegalidades que desacreditan una marca de preferencia en la red por la relación calidad-precio.
Medidas que… ¿limpian?
En la unidad empresarial de base (UEB) Suchel Jovel se han extremado los mecanismos de control, fundamentalmente los que corresponden a los inventarios diarios. «No hemos detectado en la industria ninguna ilegalidad relacionada con la falsificación del Limtel; tampoco tenemos faltantes o sobrantes, ni síntomas de descontrol», aclaró la Directora de Producción y ventas.
Desde que las materias primas llegan a la fábrica comienza el chequeo permanente de estas; durante su almacenamiento, en el proceso productivo y luego de terminado el producto. Este mecanismo de supervisión constante, según dijo la especialista, evita que de la UEB se desvíen recursos hacia la red clandestina. «Hemos trazado acciones con los compañeros de Comercio para que visiten la fábrica y aprecien la producción in situ».
Entre las medidas anunciadas por Carlos Miguel Boggiano, director general de la empresa Suchel —que aparecen en los reportajes anteriores sobre el tema—, se destaca el cambio de imagen con un nuevo diseño del detergente, que incluye la etiqueta, el frasco, el color del líquido y el cierre de la tapa.
Tales modificaciones, pensadas para implementarse a mediados del año en curso, tendrán que ser postergadas debido a que la empresa no está en condiciones de asumir gastos adicionales. «Es una propuesta que no hemos podido materializar aún, pero a la cual no renunciamos. La empresa evalúa la posibilidad de integrar el plan de inversión correspondiente al presupuesto de 2019», lamentó Luz Elena Ronda.
Raúl Delgado Rodríguez, director comercial de la OSDE-GI, señaló que el primer paso para eliminar el comercio ilegal y la adulteración o falsificación de productos en la red estatal es identificar el problema y reconocer que existe.
«En años anteriores detectamos un grupo de adulteraciones de este producto que se habían llegado a colocar de alguna manera en los mercados, pero desde 2014 a la fecha no habíamos tenido más incidencias», refirió.
Explicó que en el contrato con Suchel existe un apartado que aborda los mecanismos de control, lo que le permite a la mayorista el muestreo de los lotes que entran a las empresas Universales y de los productos que salen hacia la red minorista.
Las medidas trazadas entre las tres entidades también incluyen una capacitación impartida por especialistas de Suchel, la que permitirá a los trabajadores de las Universales y a los de la red de comercio minorista identificar el producto adulterado mediante una revisión visual. Con este propósito también se confeccionó un folleto instructivo que ya circula en los Almacenes Universales, en los Mercados Artesanales Industriales (MAI) y en el resto de los puntos de venta habilitados en todo el país.
Según Delgado Rodríguez, en caso de que por esta vía se detecten irregularidades, se analizarán las muestras en laboratorios provinciales que puedan certificar la calidad de ese producto desde la imparcialidad. «Hasta el momento, la mercancía recibida desde la empresa Suchel no ha presentado problemas de ningún tipo, ni en la entrada a las Universales ni durante las inspecciones sorpresivas que se han realizado».
En representación de la entidad mayorista, destacó la importancia de adaptarse al nuevo contexto económico en Cuba y competir con las nuevas formas de gestión no estatal y con los productos que pululan en el mercado negro, logrando que los clientes prefieran lo que se oferta en la red de venta estatal y satisfaciendo sus demandas.
«El problema comienza con el desabastecimiento; cuando la demanda es mayor que la oferta se dejan brechas a la inserción de productos que simulan marcas estatales, tal y como sucedió con el detergente líquido Limtel», señaló.
Mientras industrias y fábricas no sean capaces de satisfacer la demanda, insistió Delgado Rodríguez, será difícil suprimir este tipo de ilegalidades.
Sin margen a la impunidad
Cualquier producto que se comercialice en la red de venta minorista estatal debe llegar a la población sin ningún tipo de adulteración; esa es la más alta responsabilidad de las partes que participan en el proceso, alertó Yosvany Pupo, director de Venta minorista del Mincin.
Calificó de provechoso el acercamiento que se ha dado entre las tres instancias, lo que les ha permitido realizar controles de conjunto, hacerse auditorías indistintamente y trabajar integrados en función de la transparencia.
El directivo admitió que el proceso de investigación luego de esta denuncia y la aplicación de las medidas pueden haberse dado con lentitud y fallas organizativas, pero que lo único que no ha existido en tal proceso es impunidad.
«A cada violación de la legalidad corresponde una medida en el orden administrativo, y la que corresponda con el orden penal, pues la medida penal. No hay ninguna violación detectada, confirmada y comprobada que haya quedado impune y que no lleve una medida correctiva», aclaró.
Con el sindicato, dijo Yosvany Pupo, se han evaluado las medidas disciplinarias para este tipo de violaciones graves, las que —según lo establecido en la legislación— tienen que ser severas y ejemplarizantes.
Yosniel Roche Carrillo, subdirector comercial de la Empresa Provincial de Comercio de La Habana, informó que tres administrativos y un dependiente fueron sancionados por su implicación en la falsificación del detergente Limtel.
«En 10 de Octubre detectamos un caso en una bodega, sugerimos separación del cargo para el administrador y actualmente está denunciado a los órganos competentes —PNR—; también tomamos medidas disciplinarias con el técnico comercial que debía velar porque no se introdujeran este tipo de mercancías».
Otro caso fue detectado en un punto de venta de Plaza de la Revolución. «Allí pedimos la separación del administrador y del dependiente», explicó Roche.
Señaló además que para asegurar el control y que no ocurran estos sucesos bochornosos, al contrato con el socio mayorista se le añadirá la entrega de un certifico de calidad y el lote del producto. Estos documentos se van a archivar junto al informe de recepción para tener bien identificada la mercancía.
La red de venta también está siendo reordenada, ya que por su amplitud y por la alta demanda del producto, no se aprecia la permanencia de este en los mercados. Así se facilitará el control y se garantizará la llegada del detergente hasta todos los municipios y consejos populares. «Para ello comenzamos un trabajo de fiscalización, donde dimos seguimiento al detergente en todas las unidades de la capital (alrededor de 475)», agregó.
Yalina Garbey, directora de Protección al consumidor del Mincin, destacó como otra de las medidas para detectar cualquier ilegalidad en la red de venta, el perfeccionamiento del trabajo en los departamentos de atención y protección al consumidor. Sin embargo, advirtió que los problemas no pueden detectarse solo por esta vía; también es necesario un trabajo proactivo más eficaz.
«El Ministerio está trabajando en una norma jurídica de protección al consumidor que alcanzará al sistema de comercio interno, donde se van a estipular una serie de obligaciones de los proveedores con el producto o servicio que ofertan a la población, y desde el punto de vista de las garantías que les tienen que brindar», agregó Garbey.
Esto contribuirá, dijo, a la correspondencia entre las ilegalidades que se cometan y la medida. «En estos momentos hacemos mucho uso del reglamento disciplinario y muy poco del marco penal».
La especialista hizo un llamado a romper la pasividad a la hora de formular una queja. «Solo cuando todos tengamos una verdadera conciencia de la denuncia, y velemos porque se tomen medidas y se sancione a los directivos —si es el caso—, podremos hablar de una verdadera cruzada contra la impunidad».