Cuba es testigo cada 7 de diciembre de múltiples homenajes a héroes y mártires de la Patria, y los jóvenes siempre tienen en ellos un protagonismo especial. Como en todo el país, en el capitalino cementerio de Colón se recordó el aniversario 28 de la Operación Tributo, en una ceremonia a la que asistieron los miembros del Buró Político Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y Mercedes López Acea, primera secretaria del Partido en la capital.
También ayer, en el Complejo Monumental Antonio Maceo Grajales, justo cuando el reloj marcaba las 6:05 de la mañana, se escucharon las notas del Himno de Bayamo que guiaron al Titán de Bronce hasta los predios de San Pedro durante la invasión mambisa de 1896, en recordación del aniversario 121 de su caída en combate y la de su fiel ayudante Panchito Gómez Toro.
Como ya es tradición, desde bien temprano este sitio histórico acogió a soldados, cadetes, camilitos, guardiamarinas, oficiales y trabajadores civiles de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el Ministerio del Interior (Minint); así como a autoridades del Partido, el Gobierno y las organizaciones de masas de Artemisa. En marcha unida, desandarían los senderos escogidos por el coronel del Ejército Libertador Juan Delgado González, tras rescatar los cuerpos sin vida de sus compañeros de lucha.
A las 6:20 la tropa abandonó el recinto y emprendió el camino hacia El Cacahual. Hasta la primera parada, el Pozo de Lombillo, transcurrieron 45 minutos. La placa del sitio recuerda que hace 121 años allí fueron lavados, cambiados de ropa y velados los cuerpos de Antonio y Panchito.
La segunda vez que se detuvo el paso fue a las 8:05 en el poblado de La Ceiba, San Antonio de los Baños. Alumnos de la escuela primaria Julio Trigo dieron la bienvenida a los caminantes con una reproducción del paso del cortejo fúnebre por el territorio y recordaron el valor de quien defendiera el honor de la Patria en la protesta de Baraguá, y al Comandante en Jefe Fidel Castro, su continuador.
Unos kilómetros más adelante, estudiantes y trabajadores a ambos lados de la carretera, recibieron a los andantes en la Empresa de Semillas de Bejucal. Eran las 9:20 cuando en su tribuna se hizo presente el pensamiento del líder de la Revolución y la convicción de Maceo de que quien intente apoderarse de Cuba, solo recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en el intento.
Nuevos bríos impulsaron minutos más tarde la marcha que llegó a El Cacahual para presenciar uno de los cambios de la guardia de honor que durante todo el día realizaron cadetes destacados de la Escuela Interarmas de las FAR General Antonio Maceo, Orden Antonio Maceo, al monumento que guarda los restos del segundo jefe del Ejército Libertador y su ayudante. En este mismo sitio, en el horario de la mañana un acto político y ceremonia militar también conmemoró el 121 aniversario de la fecha.
EL TITÁN Y FRANK EN SANTIAGO
Los hijos de la Ciudad Heroica, especialmente sus nuevas generaciones, recordaron más este jueves al Lugarteniente General Antonio Maceo Grajales, y a Frank País García, quien en esta fecha cumpliría 83 años.
El depósito de flores en los monumentos de ambos héroes, los matutinos especiales y el reconocimiento de sus valores entre los nuevos, fueron cálidas maneras de recordarlos.
Por estos días también adolescentes y jóvenes trabajadores comparten en el 5to. Seminario Nacional Maceísta sus obras literarias, pictóricas o audiovisuales y los resultados de sus investigaciones en torno a la huella de los Maceo y la vigencia de sus ideas, con la coordinación del Movimiento Juvenil Martiano y el Centro de Estudios Antonio Maceo.