Los jóvenes universitarios cubanos deben a la revista Alma Mater una parte importante de lo que son y de las conquistas que han alcanzado, pues la publicación ha sabido, generación tras generación, dar voz a los estudiantes y profesores revolucionarios que transforman y fundan, como lo hizo inicialmente Julio Antonio Mella.
Así lo expresó Raúl Alejandro Palmero, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), durante la gala que tuvo lugar este martes en el teatro del Museo de Bellas Artes, en ocasión del aniversario 95 de la revista.
Alma Mater —la más antigua revista del país— representa el amplio y diverso imaginario de los estudiantes universitarios de la Isla, con aires renovados e ímpetu juvenil, en su modo de hacer un periodismo útil.
Según explicó Palmero, la revista, fundada en noviembre de 1922 por el líder estudiantil Julio Antonio Mella, se ha convertido, más que en una herramienta, en un complemento imprescindible y en una plataforma de apoyo para el trabajo de la FEU.
Mayra García Cardentey, directora de Alma Mater, reconoció en esta ocasión la labor de tres colaboradores de la revista, que por años han consolidado su compromiso con la publicación e inspirado a los más jóvenes. Los galardonados fueron: Tamara Roselló Reina, Hilario Rosette Silva y Ania González González.
El grupo vocal Habana Clásico, los cantautores Eduardo Sosa y Annie Garcés, así como el grupo Moncada, amenizaron la gala, en la que estuvo presente Diosvany Acosta, miembro del Buró Nacional de la UJC, y Joan Cabo Mijares, director de la Casa Editora Abril.
La celebración continuará en los próximos meses en las universidades de todo el país con la presentación del libro ¿Quién le pone el cascabel al látigo?, del periodista Rodolfo Romero Reyes. Alma Mater también se suma a las actividades por los 95 años de la FEU.