SANCTI SPÍRITUS.— El trabajo científico y académico puesto en función de los proyectos comunitarios de las universidades cubanas, las distingue, dijo aquí Tania Reina Just, coordinadora de estrategia de capacitación y gestión del conocimiento del Centro de Intercambio y Referencia Iniciativa Comunitaria (Cieric).
Así, añadió, mediante su labor extensionista descubren fuentes inagotables de investigación en las diferentes localidades; hoy esos grupos representan en el país una fuerza y una dinámica inmensas porque buscan formar a ciudadanas y ciudadanos comprometidos con una mejor sociedad.
«De esa forma, las universidades reciben otras miradas porque se ponen en función del desarrollo de la comunidad donde están enclavadas; y dirigen sus estudios a varias temáticas como el cuidado del medio ambiente e implementar proyectos de gestión que hagan sostenibles los procesos culturales», añadió.
Los resultados de esas propuestas se conocen por estos días durante las jornadas de los talleres regionales de experiencias comunitarias y su contribución al proceso de actualización del modelo económico y social de la nación, adonde asisten, por vez primera, 15 casas de altos estudios de la Isla.
En esos espacios, donde participan también proyectos de fuera de esos centros estudiantiles, se evalúan sus contribuciones a la cultura y el arte en el desarrollo de los proyectos comunitarios; la participación y acción de los diferentes actores que inciden en las localidades y la metodología aplicada en la gestión de esos grupos.
Sancti Spíritus, en la región central del país, a juicio de Reina Just, ha sido reconocida por los resultados de sus proyectos comunitarios en el desarrollo social, económico y cultural de las localidades.