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Se necesita hacer más coherente la política cultural cubana, ante el desafío que constituyen las nuevas tecnologías y su consumo, aseguró Abel Prieto Jiménez, Ministro de Cultura, en el espacio de reflexión profesional Catalejo, de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
El encuentro, que tiene carácter mensual, trató en esta ocasión sobre las políticas comunicacionales en el país, así como la interacción de la sociedad y los periodistas con ellas.
En cuanto a la música, Prieto Jiménez afirmó que resulta absurdo el predominio de géneros como el reguetón en los medios, cuando nuestro país goza de un abanico tan amplio de opciones más sanas y representativas de nuestra nacionalidad. «No estamos condenados a que reine una música comercial desagradable. La música cubana es de una riqueza extraordinaria. No tiene sentido apelar a la chatarra comercial si tenemos un potencial así».
Calificó de meritorio también el trabajo realizado por el Instituto Cubano de Radio y Televisión en el desarrollo del programa televisivo Sonando en Cuba, y se refirió a él como «una televisión no comercial que puede lograr atraer a las nuevas generaciones, y que muestra nuestra identidad».
En cuanto a la literatura, explicó que debido a que los jóvenes son marcadamente audiovisuales, resulta esencial utilizar las tecnologías para llevarles la lectura; y remarcó la necesidad de que la Feria Internacional del Libro de La Habana retome su carácter promocional de la literatura.
En la ocasión, Abel Prieto adelantó que actualmente se dedican recursos para la compra de discos duros que se emplearán en el almacenamiento de libros, con el propósito de que cada provincia cuente con una biblioteca virtual para el consumo gratuito de la población. Además, explicó que el Noticiero Cultural de la Televisión Cubana tiene planeado reseñar un libro diferente en cada una de sus emisiones diarias.
Catalejo es un espacio de encuentro y análisis de la UPEC, que busca mejorar la labor mediática en la Isla, en una era eminentemente marcada por la tecnología. Se han reunido allí personalidades como el psicólogo Manuel Calviño, la doctora Graziella Pogolotti y Gladys Bejerano, Contralora General de la República.
