José Ramón Machado Ventura aseguró que en cada territorio tiene que existir una expresión real y práctica del cumplimiento de los acuerdos del X Congreso de la UJC. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:47 pm
Cuando aquel día le dijeron, en tono ocurrente, «suelta el bate y coge la pelota que ahora te toca pichar y pichar duro», el guantanamero Rafael Velázquez Bongo sabía que no se trataba de un juego de pelota, pero que le tocaba una misión que requería de «mucha preparación, creatividad, implicación, vínculo con quienes le rodeaban y entrega», más allá de cualquier otro arsenal.
Entonces asumió como primer secretario del Comité Municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), en la cabecera del territorio de Guantánamo, un encargo que —a decir verdad— «requiere, además del trabajo en equipo, de involucrar a todos y de ser ejemplo para transformar los escenarios donde nos desarrollamos».
Esos conceptos no solo deben asumirlos los dirigentes juveniles, para que encarnen en la labor de una organización como la UJC, que tiene el deber de representar y preocuparse por los intereses y aspiraciones de todos los jóvenes, sean militantes o no, así como también estimular en ellos el compromiso de defender y participar en la actualización de nuestro modelo de desarrollo económico y social, y aportar en la construcción de la sociedad socialista.
Lo anterior signó las intervenciones de quienes participaron en el seminario nacional para primeros secretarios de los comités provinciales y municipales de la UJC, que este sábado concluyó en el Centro de Convenciones Lázaro Peña, de la Central de Trabajadores de Cuba, con la presencia de José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Al resumir los tres días intensos de preparación, debate e intercambio, el dirigente partidista aseguró que los nuevos escenarios que vive el país exigen de mucha disciplina y esfuerzo de todos, incluso de los que cumplen. Agregó que en cada frente de batalla, la participación y el impulso de la juventud resultan, más que nunca, decisivos, para hacer indestructible la obra de la Revolución.
Machado Ventura añadió que un joven militante precisa tener inquietudes, debe combatir el egoísmo y mostrar interés por el desarrollo del país. «No se trata solo de cumplir, porque si no se vuelve burocrático nuestro trabajo, se trata también de proponer e interesarse por el avance de Cuba y de su organización».
También habló de la necesidad de que todo lo aprendido en el seminario nacional y la información que han recibido se utilicen para abordar los principales aciertos y dificultades de la organización en la base, pues ahí es donde está esa masa de jóvenes, militantes y no militantes a quienes tienen que llegar, apoyar, atender, incorporar y formar, para tener una UJC que participe de forma más inmediata y directa en la vida del país.
Preparar a los jóvenes como ciudadanos capaces de asumir responsabilidades en beneficio de la sociedad es una de las prioridades de la organización. Foto: Abel Rojas Barallobre
Al recomendar la sistematización de estos encuentros, resaltó la importancia de hacerlo en los municipios todos los meses, pues este es el que le llega más de cerca al militante y se relaciona directamente con el comité de base. Agregó que las reuniones de las organizaciones de base no pueden convertirse solo en espacios para darles información a los militantes, sino que cada una debe asumir tareas concretas, adecuadas al lugar donde están.
En tal sentido elogió el trabajo de la Juventud Comunista, al aseverar que «está en un buen momento», por lo que llamó a seguir estimulando en las nuevas generaciones un mayor conocimiento de la Historia de Cuba, de la realidad nacional y el acontecer mundial, por todas las vías posibles, pues incluso, antes que militante, se ha de ser patriota y estar dispuestos a contribuir a la sociedad.
Aquella certeza de diálogo hecha muchas veces a los jóvenes de ponerse las pilas para ser el relevo y enfrentar lo natural e inevitable, que es la desaparición física de la generación histórica de la Revolución, que muchos pensaron lejana, ya llegó, alertó Machado Ventura, quien dijo que muchas veces han conversado de ese tema, pero que ahora deja de ser un pronunciamiento, una misión hipotética.
Esa continuidad de la Revolución confiada a los jóvenes se necesita ya, no se trata de un futuro remoto ni de una juventud en abstracto. El relevo son ustedes, le corresponde de una manera más inmediata, y ahora la preparación tiene que ser mucho más directa y precisa, argumentó el dirigente partidista, y reiteró la plena confianza de la dirección del país en que ellos son el verdadero relevo y sabrán cumplir.
Durante el seminario nacional se conoció que la UJC muestra resultados alentadores en 2016 en cuanto al crecimiento y el cumplimiento de los acuerdos de su X Congreso, celebrado en julio de 2015, un acicate para seguir fortaleciendo la vida interna de la UJC.
Una información detallada del tema brindó Ronal Hidalgo Rivera, segundo secretario del Comité Nacional de la organización, en la cual se evidenció que se avanza sistemáticamente en concretar cada uno de los objetivos propuestos, y todo se está haciendo desde «el diálogo sistemático y el control cabal en todos los espacios donde tienen influencia los acuerdos».
Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, aseveró que en la medida en que cada comité de base, centro de trabajo, estudio o de la defensa, haga suyos los planteamientos y sea más dinámico y proactivo se avanzará en lo acordado, porque «la organización tiene que regalarle cosas bellas a sus niños, adolescentes y jóvenes y, sobre todo, hacer cumplir las políticas públicas diseñadas para ellos».
Al declarar este como un año intenso, en el cual la UJC celebrará sus 55 abriles y tendrá lugar en Rusia el XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, convocó a asumir en el actuar cotidiano de cada joven el concepto de Revolución expresado por Fidel y a multiplicar en todos los escenarios posibles su pensamiento. «Debemos trabajar con compromiso, disciplina y entrega para cumplir con ese encargo de seguir siendo mejores jóvenes.
«Trabajemos desde las esencias, desde los argumentos, desde la transformación y el cambio de mentalidades, con fe infinita en la victoria», aseguró Morfa González. Añadió que solo así podremos «crecernos ante los desafíos, construir la Cuba soñada y seguir siendo esa organización de vanguardia política que prepare a las nuevas generaciones para que sean hombres y mujeres útiles a la sociedad».