SANCTI SPÍRITUS.— En el Hospital Militar Dr. Carlos J. Finlay, de La Habana, se labora en la colocación de costosas máquinas que permiten realizar el procedimiento de litotricia extracorporal (tratamiento no invasivo para romper los cálculos renales o biliares), uno de los grandes y modernos procederes de la urología.
Estos equipos —según explicó el doctor Mariano Castillo Rodríguez, jefe del Grupo Nacional de esa especialidad, durante la XVII Jornada Al servicio de la vida, en el hospital clínico quirúrgico Camilo Cienfuegos de Sancti Spíritus— solo existen en los hospitales Hermanos Ameijeiras, de la capital del país, el Arnaldo Milián Castro, de Villa Clara, y el Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso, de Santiago de Cuba.
Ese tratamiento, añadió el galeno, se hace sin penetración alguna en el cuerpo humano, pues mediante unas ondas de choque se destruyen los cálculos en los riñones, que luego son expulsados en la orina.
A su juicio, en las tres instituciones del país donde se pone en práctica ese proceder existe el mismo nivel que en cualesquiera de los centros del resto del mundo, por lo que son también espacios de formación de especialistas.
En Cuba se aspira a completar 11 lugares donde se implemente el tratamiento. Los planes más inmediatos implican, además del Hospital Finlay, en la capital, a las provincias de Camagüey y Holguín, a fin de ofrecer un servicio regional.
Ello elevará la calidad de vida de la población cubana que, dentro de las enfermedades urinarias, padece con mayor frecuencia las prostáticas, la litiasis y la cistitis.
El Ministerio de Salud en Cuba, explicó Castillo Rodríguez, apuesta por la introducción de tecnología, técnica e instrumentales en gran parte de los centros principales de las distintas provincias, para aliviar los problemas urológicos de sus pacientes.