SANTIAGO DE CUBA.- Únicamente la alianza estratégica e inmediata entre las universidades y los centros de investigación vinculados a la Biotecnología en el país, conservará el liderazgo mundial y aportes tanto económicos como a la solución de problemas de salud de esta decisiva rama, considerada por muchos como el tronco más fuerte del desarrollo científico cubano, en tiempos de la llamada tercera revolución de la Biología.
Así lo consideró en esta oriental ciudad el Doctor en Ciencias Carlos Cabal Mirabal, fundador de los estudios de Resonancia Magnética en Cuba, durante su conferencia La bioingeniería y la tercera revolución de la Biología, con la quedó inaugurada aquí la Segunda Convención Internacional de Ciencias Técnicas de la Universidad de Oriente.
El actual director del Grupo de Imágenes del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) explicó que cuando en el mundo actual se apuesta cada vez más por la unión del diagnóstico con la terapéutica, por la desaparición de las fronteras entre las ciencias técnicas y las biológicas, y por la convergencia entre la biología y la tecnología, solo el aprovechamiento efectivo e intenso de las potencialidades que tenemos en ramas como la Física, la Matemática, la Bioquímica, la Computación y las ingenierías, en función de la Biotecnología, nos permitirá continuar avanzando a la velocidad del primer mundo.
«Cuba tiene experiencias en el desarrollo de equipos para el diagnóstico precoz de enfermedades y en la producción de un conocimiento en materia de ciencias básicas; no se trata de qué se hace, sino de la velocidad con que debe hacerse. Si nosotros no hacemos las cosas con la misma velocidad y efectividad que otros países del mundo desarrollado, simplemente nos quedamos atrás y corremos el riesgo de perder todo lo logrado en los últimos 35 años de desarrollo de esta rama».
Cabal Mirabal significó que la biotecnología cubana ha desarrollado alrededor de 42 productos, con los que aporta nuevos conocimientos sobre enfermedades y procesos biológicos, y ha contribuido a resolver cruciales problemas de salud en Cuba y en decenas de países. Mencionó como algunos de ellos únicos en el mundo, la vacuna contra el cáncer de cabeza y cuello y el Heberprot-P, que ha evitado la amputación de las extremidades a más de 120 000 personas en el orbe y con ello ha entregado al país más de 500 millones de dólares en los últimos cinco años.
Desde el intercambio multidisciplinario y el compromiso de la ciencia con la sociedad, más de 200 investigadores y especialistas, de una decena de países, dan vida hasta este 23 de junio a la Segunda Convención Internacional de Ciencias Técnicas de la Universidad de Oriente, que en esta ocasión aglutina la VI Conferencia Internacional de Peligrosidad Riesgo Geológico e Ingeniería Sísmica y de Desastres (Sismos 2016), la VIII Conferencia Internacional de Ingeniería Eléctrica, la Conferencia Internacional de Ingeniería Mecánica e Industrial, y el primer Taller Internacional de Agricultura Sostenible (Agrosos)