Los estudiantes del Plan Turquino llegan en hora a clase, gracias al del transporte disponible en cada lugar. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:33 pm
«Cuando se visita una zona de montaña es gratificante observar el trabajo que se realiza en esos centros escolares, la disciplina y abnegación de sus maestros y cómo se ha elevado el nivel educacional de los alumnos», expresó en conferencia de prensa Margarita McPherson Sayú, viceministra de Educación, quien preside la Comisión Central del Ministerio de Educación que atiende el Plan Turquino.
«Con una matrícula de 101 202 estudiantes de todas las enseñanzas, 19 694 docentes y 1 710 centros en las zonas montañosas y de difícil acceso, la valoración del trabajo que allí se realiza la consideramos favorable», explicó la vicetitular, aunque argumentó que tienen identificadas algunas problemáticas en las cuales deberán seguir trabajando.
«Entre los objetivos de atención están la población escolar, la formación de docentes y el trabajo metodológico, así como prestarle especial cuidado a la orientación profesional», destacó.
A esas escuelas llega el plan de plazas para la continuidad de estudios, al igual que al resto de los centros escolares de la provincia. El estudiante puede elegir el oficio o profesión de su preferencia, pero es necesario estimularlos a que elijan aquellas que puedan ejercer en el lugar donde viven, para garantizar la fuerza laboral y la población en esos lugares, donde se realizan planes importantes para la economía del país.
«Además —argumentó la Viceministra— se está trabajando en el mejoramiento de la formación laboral de los estudiantes. En esos centros escolares se destaca la atención priorizada en dependencia de la actividad económica del lugar, y se exige que en cada escuela se pueda contar con una contribución directa a la atención al café, al cacao y a la producción de ñame, entre otros cultivos.
«También hemos trabajado con fuerza todo lo relacionado con los estudiantes que tienen necesidades educativas especiales —precisó la Viceministra—, a partir de que hemos planteado el tema de la inclusión de estos alumnos en la enseñanza general, y también se está haciendo así en el Plan Turquino».
Con respecto a los docentes, significó que tienen garantizada la cobertura, pero es necesario seguir perfeccionando todo lo relacionado con la atención a esos maestros, que tienen que trasladarse por lugares difíciles, y garantizarles mejores condiciones de trabajo.
Mónica Díaz, secretaria ejecutiva de la Comisión para la atención al Plan Turquino del Ministerio de Educación, expresó que aunque se han realizado avances en la reparación de los centros escolares, todavía 104 están evaluados entre regular y mal, por lo que constituye una imperiosa necesidad continuar mejorando las condiciones de vida y sobre todo la calidad de las redes hidrosanitarias. A una pregunta de Juventud Rebelde acerca del reordenamiento de la red escolar en la montaña, pues algunos centros con poca matrícula fueron cerrados, lo cual motivó el traslado de los estudiantes a otros a mayor distancia, la Viceministra indicó que ese proceso no ha terminado. «Donde la matrícula de estudiantes y la actividad económica lo ameriten, se ha recuperado la escuela», señaló.
«Si se produjo el cierre de una escuela y luego aumentó la población escolar, se reabrió. Hay otras que disminuyen la matrícula y sin embargo se mantienen abiertas. Además están los internados, que siempre existieron y que se han ido reordenando», fundamentó.
Por último, subrayó que desde el pasado curso escolar la atención al Plan Turquino se insertó como uno de los procesos sustantivos del Ministerio de Educación, y no como algo aparte. «Y nos complace ver un salto en la calidad de la clase; en visitas realizadas hemos hecho comprobaciones a los alumnos y el resultado del proceso de enseñanza es muy favorable, incluso superior al que encontramos en otros lugares del país».