A la luz de los cambios vividos por la Isla, sobre todo en el último quinquenio, son notables el reacomodo y el protagonismo de la mujer en los diversos ámbitos de la economía cubana: ellas manifiestan una leve disminución de su presencia en el sector estatal, al tiempo que han incrementado su incorporación al no estatal.
El dato procedente de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) forma parte de un sustancioso informe sobre empleo femenino, documento que este miércoles motivó los análisis en el Pleno del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), celebrado en el capitalino Centro de Eventos Fe del Valle.
Según cifras del texto preparado por la FMC y que fueron compartidas por Arelys Santana Bello, segunda secretaria de la organización, las féminas han manifestado un reacomodo deducible en cambios como estos: en el sector estatal, en el año 2012, ellas representaban el 90,6 por ciento de la fuerza laboral; y en el 2014, el 85,5. Mientras, en el sector cooperativo eran el 1,60 por ciento, número que ascendió hasta el 1,70 en el transcurso del 2013 y el 2014. En el sector privado, en el año 2012, conformaban el 7,6 por ciento, número que llegó al 12,6 en el 2014.
En el universo del trabajo por cuenta propia, hasta septiembre de 2015, la fuerza laboral femenina alcanza un 30 por ciento. Los mayores índices de participación se ubican en las provincias de La Habana (37,2 por ciento), Sancti Spíritus (31 por ciento) y la Isla de la Juventud (32,7 por ciento).
Según comentó Arelis Santana, las actividades del trabajo por cuenta propia donde las mujeres se están haciendo sentir con mayor fuerza son las de arrendadoras de viviendas, espacios y habitaciones, agentes de telecomunicaciones, trabajadoras contratadas, elaboradoras y expendedoras de alimentos en todas sus modalidades, y productoras expendedoras de útiles para uso del hogar.
En los nuevos sistemas de gestión económica de los organismos —peluquerías y barberías, gastronomía, taxis, y otros servicios—, las mujeres representan el 53 por ciento de la fuerza laboral. Y en las cooperativas no agropecuarias, dijo la funcionaria, ellas son el 21 por ciento de las personas asociadas, y el 26 por ciento de las contratadas.
Teniendo presente las estadísticas, entre las que se incluye que, del total de ocupados en la economía, las féminas eran, al cierre del 2014, el 37 por ciento, la secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle Boué, expresó que la organización puede sentir satisfacción por el nivel de participación de las mujeres en esos derroteros de la sociedad, lo cual no significa descuidar la preparación que haga posible incorporar al trabajo al mayor número posible de mujeres que teniendo capacidad permanecen en sus casas.
A partir de las reflexiones realizadas en el Pleno, Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, comentó que todo lo expuesto no habla de retrocesos en términos de incorporación de la mujer al empleo, sino de la necesidad de tener una mirada diferente a la luz de las transformaciones que vive la Isla.
Subrayó que el sector no estatal forma parte de las políticas trazadas por el país, por lo cual no puede ser blanco de estigmas. Y añadió que la Federación está en condiciones de atender bien ese sector, los derechos de las mujeres dentro del mismo, a partir de estudios previos con los cuales diseñar estrategias destinadas a evitar cualquier tipo de injusticia o discriminación.
Otras aristas abordadas en el Pleno fueron las de la formación vocacional, la trascendencia del trabajo en ámbitos como el agrícola y el diseño de políticas de comunicación que acompañen los cambios del presente.