La labor de los metrólogos es vital en los planes de desarrollo del país. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:49 pm
Cuba cuenta con modestos pero importantes avances en el campo de la metrología y dispone ya de los fundamentos de una nueva política para el aseguramiento de las mediciones y su perfeccionamiento, con el propósito de cumplir planes priorizados en la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Así lo reconoció este martes, en La Habana, René Fernández Infante, directivo de la Oficina Nacional de Normalización (ONN), durante el acto por el Día Mundial de la Metrología —ciencia de las mediciones y sus aplicaciones—, que cada año festeja la firma de la Convención del Metro en 1875.
En la celebración cubana, efectuada en la sede del Ministerio de Energía y Minas, se rindió homenaje a los metrólogos cubanos, protagonistas de los éxitos en esa actividad, representada por el Servicio Nacional de Metrología (Senamet) y su esfuerzo por cubrir las necesidades fundamentales de la economía.
Según informó Fernández, el país logra mantener un considerable nivel en el control metrológico, a partir del fortalecimiento de la aplicación de sus componentes, entre estos la aprobación de modelos, verificaciones y supervisiones.
Se refirió al pesaje, ya que este resulta casi siempre una de las aplicaciones más importantes y visibles de esa rama, pues interviene en las transacciones mercantiles a nivel mayorista y minorista en las cuales, para medir su rigor, se cuenta con equipos en toda la gama de diferentes volúmenes de productos, en función de un comercio justo y de una mayor protección al consumidor.
«El Senamet —dijo— está involucrado en programas priorizados como la producción de alimentos, la industria del pienso y la azucarera, la fabricación de envases y embalajes, la salud pública y los planes agrícolas, entre otros que abarcan todos los sectores de la economía y los planes de desarrollo, sobre la base del uso racional de los recursos y con un servicio que alcanza anualmente más de 500 000 verificaciones y calibraciones».
Explicó que desde hace ya varios años nuestro país está inmerso en una revolución energética, cuyos propósitos serían inalcanzables si no se contara con mediciones para el monitoreo y control de estos procesos y su impacto medioambiental, así como la garantía de confiabilidad, disciplina y rigor en el uso de estas.
Precisó que se trabaja por el fortalecimiento de la disciplina tecnológica para lograr que en todos los terrenos de la vida social y económica del país, dondequiera que se mida, se haga bien, y que aún están insatisfechos en cuanto al cumplimiento de los propósitos planteados, por la incidencia de condiciones objetivas.
El Senamet actúa en cooperación con varios organismos en el aseguramiento de las mediciones que intervienen en el trasiego y control de combustible, en la elaboración de programas para potenciar el uso de fuentes renovables de energía, en la generación y distribución de electricidad y de agua, entre otros ejemplos que demuestran la fortaleza del país frente a las limitaciones económicas y las barreras en el acceso a las nuevas tecnologías y a la colaboración con órganos homólogos internacionales, impuestas por el bloqueo.
En la actividad se entregaron sendos reconocimientos a los ministerios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y de la Construcción, y a la Corporación de la Aviación Civil de Cuba S. A, por su destacado desempeño en la gestión metrológica.
También se distinguió la consagrada labor de José Andrés Zaldívar Chacón, director de la Oficina Territorial de Normalización en Holguín; la de su par en Villa Clara, Sonia Teresa Hernández Méndez, y la del director de Metrología de la ONN, el ingeniero Fernando Antonio Arruza Rodríguez.