Intervención de Laura Chinchilla, presidenta de Costa Rica durante la clausura de la II Cumbre de la Celac. Autor: Cubadebate Publicado: 21/09/2017 | 05:44 pm
(Versiones Taquigráficas — Consejo de Estado)
Muchas gracias, señor Presidente, querido anfitrión Raúl Castro.
Permítame, en primer término, agradecerles y expresarles nuestra más sincera admiración por la excelente organización de esta Cumbre que ya estamos cerrando, por el enorme afecto, cariño y calor humano que hemos sentido en estos días de parte del pueblo cubano, y, por supuesto, también reconocerle esa enorme energía con que usted se ha desempeñado al frente de esta Cumbre, que le ha hecho estar todos los minutos de estas largas sesiones al frente del Plenario. A usted y al señor Canciller mis más sinceras felicitaciones (Aplausos).
Queridas amigas y amigos; Jefes de Estado; Colegas:
Es motivo de genuino honor y fuente de profunda responsabilidad asumir la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, lo hago con enorme entusiasmo a nombre del gobierno y del pueblo de Costa Rica; lo hago con profundo compromiso latinoamericano y caribeño, consciente de que durante un año deberemos ser un agente catalizador de los mejores intereses compartidos por nuestros pueblos.
Asumimos el cargo a sabiendas de que CELAC se encuentra en un proceso de desarrollo que debemos impulsar y consolidar con imaginación e introspección, con determinación, pero a la vez con prudencia, con respeto, tolerancia, ideales y también pragmatismo.
La CELAC es una tarea de todos sus miembros, su éxito debemos construirlo cada día, se asienta en nuestros compromisos y actuaciones nacionales; pero debe manifestarse mediante el diálogo, la concertación y la generación de consensos regionales, y esos consensos deben dar paso a resultados.
A la Presidencia le corresponde facilitar e impulsar estos procesos con transparencia, apertura, reglas claras, respeto por la diversidad, serenidad y liderazgo creativo.
La Presidencia debe ser generadora de cooperación, entendimiento, visión y confianza, esas serán las guías operativas de Costa Rica durante este año.
En cuanto a nuestras guías sustantivas, esas surgen de los valores y de los objetivos que nos unen, muchos están reflejados en las declaraciones de Cancún, Caracas y Santiago y ahora también en las de La Habana, Cuba, y han sido desarrollados en los documentos temáticos y planes de acción de la CELAC; se fundan, además, en nuestra rica herencia histórica.
Destaco el respeto a los derechos humanos y al Estado de Derecho en sus dimensiones nacional e internacional como base para la convivencia armónica y como palancas para impulsar el desarrollo sostenible, la paz, la justicia, la seguridad y la constante generación de oportunidades.
América Latina debe ser una región de paz, justicia y progreso asentada en instituciones que procuren ser cada vez más abiertas, democráticas, cada vez más propicias a la participación ciudadana, sin exclusiones o discriminaciones por ideas, géneros, etnias o religión. Costa Rica está profundamente identificada con esos valores que forman parte de nuestra identidad nacional y regional.
Cómo traducir en consenso los principios compartidos y cómo convertir esos consensos en fuente de bienestar para nuestros pueblos es, precisamente, el gran desafío de la CELAC. Nos esforzaremos por estar a su altura en el desempeño de la Presidencia Pro Témpore. Costa Rica se compromete no solo a detectar los consensos, sino también a construirlos mediante un trabajo cuidadoso, inclusivo, tolerante y sistemático y con la mirada puesta en el horizonte. Esta construcción es responsabilidad primaria de nuestros gobiernos.
CELAC es una instancia de naturaleza estatal; CELAC, sin embargo, debe también procurar construir el consenso nutriéndose de los aportes de la sociedad civil, las instituciones académicas, los actores productivos y las comunidades.
Los invito a que nos unamos en diseñar e identificar mecanismos que nos permitan incorporar a estos sectores en nuestros procesos de consulta.
Costa Rica se compromete a trabajar porque CELAC sea un crisol de solidaridad latinoamericano y caribeño, abierta en tiempo y abierta en territorio. Digo que solidaridad abierta en lo temporal, porque afincada en el presente y arraigada en la historia y cultura comunes, debe proyectarse hacia el futuro con apertura a nuevas ideas, métodos e iniciativas que generen bienestar. Necesitamos, de alguna manera, más catalejos y menos espejos retrovisores.
Solidaridad también abierta en lo geográfico, porque CELAC debe participar con los brazos extendidos en ese escenario internacional globalizado e interdependiente de que nos habla la Declaración de Cancún, de esta manera podremos ser una auténtica y eficaz voz global de América Latina y el Caribe.
El año pasado, en la Cumbre de Santiago, manifesté que la misión de CELAC no es oponerse ni competir con otras entidades existentes y que no existe para buscar necesariamente enemigos, sino para desarrollar iniciativas y desarrollar también mayores aliados. Hoy lo repito, pensando en el mundo y el hemisferio. Desde este espíritu, hemos dado la bienvenida al Secretario General de las Naciones Unidas y al Secretario General de la Organización de Estados Americanos, quienes nos acompañaron en esta ocasión.
Costa Rica se compromete, además, a trabajar porque CELAC, a partir del principio de la complementariedad que destaca la Declaración de Santiago, coadyuve a ser más orgánico y eficaz el andamiaje integracionista de nuestro hemisferio como mecanismo de diálogo y concertación política.
Nuestro valor agregado consiste en generar posiciones, objetivos y metas comunes, pero su ejecución debe ser asumida por una serie de instituciones ya existentes, son ellas las que cuentan con capacidad para ejecutar proyectos y evaluar resultados. Necesitamos mayor articulación orgánica, entre y con todas ellas, en ámbitos tan diversos como el comercio, la salud, la educación, las inversiones, la infraestructura, el ambiente, la justicia, la ciencia y la tecnología, la lucha contra la corrupción y contra la delincuencia organizada.
El aporte de instituciones como el CARICOM, las Cumbres Iberoamericanas, MERCOSUR, el proyecto MesoAmérica, SICA, UNASUR y muchas otras será indispensable para hacer operativos nuestros planes de acción y ejes de trabajo. Los mismos organismos especializados de las Naciones Unidas como la CEPAL y otros, resultarán indispensables.
Recordemos que en el año 2014 confluyen tareas de enorme magnitud a nivel global, me refiero a la recta final para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, a la definición de la Agenda de Desarrollo Post-2015 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la Agenda de Cambio Climático.
Estimadas y estimados colegas:
Al compartir con ustedes algunas facetas de nuestra visión de CELAC, reconozco los extraordinarios aportes de los dos países que nos han precedido en el ejercicio de la Presidencia Pro Témpore, Chile y Cuba, junto a ellos hemos desarrollado mayor madurez y capacidad. Reitero, al igual que lo hice el día de ayer en mi intervención en este mismo Plenario, mi plena convicción de que mi sucesor en el ejercicio de la Presidencia de la República de Costa Rica, tendrá igual voluntad de diálogo abierto e integración con América Latina y el Caribe.
Agradezco, a nombre de cada costarricense, la confianza que han depositado en nuestro país.
Me despido de todas y de todos ustedes, agradeciendo su afecto, su amistad, los momentos tan íntimos, tan intensos que hemos logrado compartir juntos a lo largo de estos cuatro años que les he acompañado, y me despido también augurando un futuro sumamente esperanzador para nuestros pueblos.
Muchas gracias (Aplausos).
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