Joel Monzón durante el marcaje de los murciélagos con anillos y collares de colores. Autor: Cortesía del entrevistado Publicado: 21/09/2017 | 05:40 pm
VARADERO, Matanzas.— Los murciélagos, tanto en Cuba como en el mundo, han sido maltratados por la prensa y los argumentos de las películas. Siempre son denigrados y eso conlleva a que los humanos reaccionen negativamente contra esas especies, que son miradas como animales horripilantes, que causan enfermedades como la rabia, que muerden, que buscan entrar a las casas para morder y chupar sangre.
Nada de eso es realidad, todo lo publicado es absurdo, precisa Joel Monzón, del Programa para la Conservación de los Murciélagos de Cuba (PCMCU) y miembro de la Sociedad Espeleológica de Cuba (SEC), quien defiende a esta especie por sus valores ecológicos.
Uno de esos lugares privilegiados para su conservación, explica, es Varadero, donde existen valores naturales que permiten el desarrollo de programas de conservación y de turismo de naturaleza.
El experto llamó la atención sobre el hecho de que es poco usual y contrastante que esta península, que posee 18 kilómetros de extensión de arena y playa, tenga en su interior un área boscosa, sobre una estructura cársica costera con morfoelementos bien definidos, donde varias cuevas sirven de refugio diurno a algunas especies de murciélagos.
En esta región, argumenta, existen las cuevas de Ambrosio y Los Musulmanes, del Área Protegida denominada Varahicacos, que la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos (REDLCOM) declaró como Sitio de Importancia para la Conservación de los Murciélagos. En este espacio, subrayó, se desarrollan proyectos para la investigación y la conservación de todos los valores naturales.
Murciélagos protegidos
A partir del año 2003, la administración del Área de Varahicacos se propuso conocer las especies de quirópteros que utilizan sus cuevas como refugio diurno y las que forrajean en sus bosques en busca de alimentos, por lo que se comenzó la realización de un inventario quiropterológico en las cuevas de Ambrosio y Los Musulmanes.
«En esa ocasión se realizaron colectas con jamos entomológicos en el interior de las cuevas en los horarios de la mañana y, como objetivo central del proyecto, se decidió comenzar la tramitación para solicitarle a la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos la declaración de la cueva de Ambrosio como Sitio de Importancia para la Conservación de los Murciélagos (SICOM), por el estado de conservación en que se encuentran las poblaciones de quirópteros, además de ser una cavidad visitada constantemente por turistas nacionales y extranjeros, los cuales reciben por parte de los intérpretes ambientales toda la información relacionada con la fauna quiropterológica que allí habita», especifica Joel.
Posteriormente, en el año 2010, se reanudaron las acciones en las cuevas de Ambrosio y Los Musulmanes, lo que incluyó el monitoreo de estos escenarios mensualmente.
Animales beneficiosos
Los murciélagos son comedores de frutas y esto facilita que en sus tractos digestivos se encuentren las semillas de todas las especies botánicas que consumen. En la medida en que vuelan y excretan esas semillas se dispersan, y así, en los lugares en que no haya una reforestación estable, ellos logran establecerla.
Las especies de murciélagos insectívoras consumen grandes cantidades de insectos altamente perjudiciales para la salud, como el mosquito. Un murciélago pequeño como el mariposa es capaz de consumir en una noche tres veces su peso corporal. Imaginemos un animal de dos gramos de peso que se coma seis de jejenes y mosquitos, es decir, estamos hablando de miles de insectos.
«Tenemos que señalar que lejos de perjudicar la actividad humana, los murciélagos aportan muchos beneficios, a tal punto que muchos países que pertenecen a la REDLCOM realizan programas de preservación de esos mamíferos, y Cuba no es la excepción: tiene su programa de conservación de los murciélagos como una especie altamente ecológica, indicadora de la salud de los ecosistemas; así se tiene registrado por parte de las instituciones que tienen áreas protegidas, y le hemos llevado los conocimientos a los biólogos, investigadores, a los naturalistas, y miembros de sociedades que estudian la naturaleza», explica Joel.
El Programa de Conservación de los Murciélagos en Cuba, en el área de la costa norte de Matanzas, se desarrolla en Varahicacos, la meseta de Carbonera (donde está la cueva de Santa Catalina), el área de Canímar, Bellamar y en el Valle del Yumurí, en el Abra de Figueroa.
«Hemos obtenido mucha información en estas áreas y en un futuro trabajaremos en toda la costa norte. Ubicamos las regiones con trampas térmicas (cuevas de calor), que es donde más cantidad de murciélagos se albergan. En Santa Catalina, por ejemplo, existe un inventario de 12 especies de murciélagos, y se calcula que deben habitarla más de cinco millones de murciélagos».
—¿Qué implica el certificado de la REDLCOM desde el punto de vista científico?
—Nos exige continuar nuestras investigaciones con mayor rigor científico. A la REDLCOM se le presentó un expediente con la fundamentación de los estudios y la solicitud de declarar a este pequeño sitio como de importancia para la conservación de los murciélagos.
«El expediente fue bien aceptado, y este año fue aprobada la propuesta al declarar la cueva Los Musulmanes y la de Ambrosio como el primer Sitio de Importancia para la Conservación de los Murciélagos en Cuba. El área protegida Varahicacos tiene dos cuevas significativas, porque están enclavadas en un sendero ecológico (gruta Las Cabras y Los Musulmanes), pero se incluye la cueva de Ambrosio; en estos espacios y salones se albergan especies sumamente importantes para mantener la ecología del lugar, como el murciélago orejudo, frutero, lengua larga, el gritón, y el carmelita».
Estás especies usan cuevas de maternidad donde las hembras se refugian durante todo el proceso de gestación. Según los investigadores, con el Área de Varahicacos se piensa hacer una Feria del murciélago, que incluye llevar esos animales a la localidad más cercana y enseñarles a los pobladores su importancia etiológica. El trabajo se realizaría fundamentalmente con niños que transmitan a los adultos lo que aprendan.
—¿Qué es lo que más te preocupa respecto a la conservación de estas especies?
—Hay que tener especial cuidado con la contaminación sonora, porque ellos emplean un eco localizador que es capaz de captar los decibeles a largas distancias, y eso fisiológicamente acaba con ellos. Tampoco se deben fumigar los lugares cercanos a donde ellos habitan. Muchos son insectívoros, y si les matas su alimentación los destruyes. También los gatos silvestres son un problema, porque son los depredadores más peligrosos de los murciélagos. Por ello se toman todas las medidas para preservar ese patrimonio y el Área Protegida.
Identidad
Recientemente, como parte del estudio de la quiropterocenosis del Área Protegida Varahicacos, se comenzó el marcaje de las especies capturadas con el método del anillamiento y los collares. «Este es el inicio de un macroproyecto que abarcará toda la región norte de la provincia de Matanzas, donde se registra un gran número de cuevas con poblaciones de murciélagos», refiere Joel Monzón González.
«Estos se trasladan en una jaula transportadora para la estación de colecta, donde se realiza la toma de datos, y la colocación del collar o el anillo a aquellos individuos que no estaban marcados», agrega Joel.
Con este marcaje se han obtenido datos sobre el desplazamiento de los quirópteros en el área, y se ha conocido del uso que ellos hacen de determinadas cavidades o grutas con fines de maternidad.
Este trabajo, con el que ya se han marcado más de 400 individuos, ha permitido ofrecer, durante las propias visitas a las cuevas de Ambrosio y Los Musulmanes, mayor cantidad de conocimientos sobre los murciélagos y fortalecer la educación ambiental alrededor de ellos.