Aunque el telescopio no tiene valor investigativo, permite aumentar el tamaño de los cuerpos celestes 280 veces. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
El Observatorio Astronómico de la Universidad de La Habana (OAUH) fue reinaugurado ayer después de un período de reparación que comenzó en el 2008, para recuperar este valioso patrimonio científico cultural del Alma Máter.
Edwin Pedrero, principal impulsor del trabajo en el OAUH —sitio por el que además pasa el meridiano de La Habana— ofreció un recuento de lo hecho durante este período de ardua labor, en que se rescataron del abandono piezas de colección como relojes, barómetros, anemómetros, maquetas didácticas, láminas únicas, esferas celestes, telescopios de más de 150 años de antigüedad y un lugar de valor para los interesados en la astronomía.
Pedrero reconoció que aunque al principio pareció un trabajo imposible, luego confluyó en esta experiencia de sacrificio la labor de instituciones como la Cátedra de Cultura Científica Félix Varela, el Laboratorio de Tecnología Láser del Instituto de Ciencia y Tecnología de Materiales (IMRE), la Facultad de Física y el Departamento de Patrimonio Cultural de la Universidad.
La recuperación incluyó la reparación total de la cúpula de una tonelada a la que desde 1980 no le funcionaba el motor, restauración de compuertas, sistemas de rotación, relojes de péndulos mecánicos (hora sideral y local) y otros instrumentos de valor, así como la pintura y acondicionamiento del lugar.
Los relojes, resguardados hace años detrás de inmensos libreros, fueron producidos dos siglos atrás para observatorios de alta precisión, y en su época costaban el triple de lo que se pagaba por otros corrientes. Su puesta en marcha incluyó sustituir algunas piezas, pero respetó la maestría de sus creadores, por lo que se mantienen funcionando con su mecanismo original.
En manos de los estudiantes de Restauración del Instituto Superior de Arte está aún poner en perfecto estado algunas herramientas didácticas. Otros instrumentos requieren partes ópticas que se encuentran en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica de México.
Aunque el Observatorio no tiene valor investigativo porque su tecnología es de antaño y está ubicado dentro de gran contaminación luminosa, el telescopio principal permite observar los cuerpos celestes con un aumento de la distancia real de 280 veces. Por tal razón, el sitio recuperado pretende aprovechar sus utilidades didácticas a partir del próximo curso escolar.
Quienes estén interesados en visitar este lugar deben coordinar en el IMRE con Mónica de la Guardia y Gerlín Quintana, a través del teléfono 878-2150 o escribiendo a los correos electrónicos: monica@fisica.uh.cu y guerlin@imre.oc.uh.cu.
Por ahora comenzarán a sesionar círculos de interés de escuelas cercanas y todos aquellos que coordinen sus estancias en grupos menores de 15 personas. También podrá entrar al OAUH cualquier estudiante que desee emplearlo para trabajos docentes e investigaciones científicas.
En el futuro se estudia la posibilidad de ubicar paneles solares en la azotea, con el fin de garantizar la energía que permita climatizar el sitio para las visitas abiertas, las cuales serán posibles cuando se construya una entrada única para el Observatorio, que se encuentra ubicado en los altos de la Facultad de Matemática y Computación.
A la reapertura asistieron los Doctores José Ramón Saborido, viceministro primero del Ministerio de Educación Superior; Gustavo Cobreiro, rector de la UH; Ismael Clark, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba; Eusebio Leal, Historiador de la ciudad de La Habana, y Nancy Martínez, directora del Instituto de Ciencia, Tecnología y Materiales de la UH.