Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Tren fantasma de Camagüey a Morón

El «Moronero», como popularmente se le conoce, según carta enviada a este diario debió circular nuevamente el 16 del pasado mes, pero nunca lo hizo. En busca de la verdad, JR dialogó con directivos y trabajadores de la empresa responsable, Ferrocarriles Centro-Este, ubicada en Camagüey

Autor:

Yahily Hernández Porto

CAMAGÜEY.— En lo que va de año unos 200 000 pasajeros se han visto afectados por la Empresa de Ferrocarriles Centro-Este, ubicada en Camagüey, y de ellos unos 150 000 no han podido viajar por la interrupción del tren Camagüey-Morón, comentó a JR Enrique Valdés Abreu, director comercial de esta entidad.

«“El Moronero” —como popularmente se le llama a este tren—, dejó de circular el 12 de diciembre del 2012 y hasta la fecha ha sido imposible su puesta en marcha», declaró el directivo, quien esclareció que «el tren no comenzó a funcionar el 16 de mayo del presente año —como se informó en carta enviada a la redacción de JR por la dirección de nuestro centro— porque el tiempo previsto para su reparación no se ajustó a lo que finalmente ha demandado».

Réquiem por el «Moronero»

«Leí el Acuse de Recibo del sábado 1ro. de junio de 2013 titulado “El Moronero” de vuelta y me da pena el engaño, pues hoy es 3 de junio, y aún nada del “Moronero”», explicó Estrella de las Mercedes Navarro Otero, metodóloga integral y defectóloga, trabajadora del policlínico Belkis Sotomayor Álvarez, en Ciego de Ávila.

En carta a nuestro diario, posterior a la publicación de la respuesta de Ferrocarriles Centro-Este, Mercedes también lamenta la interrupción en el funcionamiento de este tren y la falta de explicaciones a quienes se han visto afectados por esta situación.

Pero esta vecina avileña no es la única que opinó al respeto. Múltiples han sido los correos y llamadas a este diario. Eduardo Luna González, trabajador del Banco de Sangre en Camagüey, también se incomodó por la incongruencia de la información brindada. Él llamó a Morón y a Información en Ferrocarriles Camagüey, pero entre quienes lo atendieron nadie sabía de la veracidad o no de la información brindada.

Francisco Reyes Manresa, vecino de Florida, tampoco tardó en reaccionar. «El 30 de marzo se publicó mi preocupación por el tiempo que este “fantasmal” tren llevaba sin trabajar y las afectaciones que implican para todos los que lo utilizamos».

Este lector sintió que le «cayó un cubo de agua fría», cuando vio que la respuesta ofrecida no era compatible con la verdad. «Tuve la curiosidad de llamar por teléfono —argumentó Francisco— a las terminales de ferrocarriles de Camagüey, Florida y Morón, y en todas me confirmaron que el “Moronero” ni estaba trabajando ni se sabía cuándo lo haría».

Luego del impacto en los lectores de la misiva de Jorge Vila Hernández —director de la Empresa Ferroviaria Centro-Este— a Acuse de Recibo, este diario visitó dicha entidad y en ella comprobamos que el tren aún estaba en reparación.

«Se decidió reparar capitalmente el “Moronero” luego de la evaluación que hicieron los técnicos a cada uno de sus ocho coches, de los cuales cuatro se encuentran en el taller de Morón, uno en el de Ciro Redondo y los otros tres en el taller de Camagüey», informó Félix Abraham de la Torre, asesor del Director de la Empresa de Ferrocarriles Centro-Este, en Camagüey.

El funcionario agregó que la respuesta ofrecida al periódico JR obedeció a un diagnóstico preliminar realizado a los coches, a partir del cual se previó que podía volver a circular para el 16 de mayo. Luego la reparación se extendió más de lo estipulado, por la envergadura de lo que había que sustituir en cada uno de los vagones.

«La experiencia nos confirma que hay que ser más prudentes antes de dar fechas exactas. Solo después de que estén hechos los estudios de evaluación y se tengan todos los recursos para su ejecución, podrá calcularse el tiempo que demandará el trabajo», añadió Félix Abraham de la Torre.

«La reparación capital que se ejecuta en estos ocho vagones suma ya más de 200 000 pesos en ambas monedas, y se trabaja intensamente para que en la segunda quincena de junio se reactive este servicio, que posee en su ruta nueve estaciones ferroviarias», precisó.

Por su parte, Valdés Abreu añadió que «unos 30 000 pasajeros viajan al mes en este tren. A pesar del uso de sus vagones, que acumulan cerca de cuatro décadas de explotación ininterrumpida, estos se han reparado en diferentes momentos, pero ninguna ha sido como la actual, que incluye una reconstrucción total».

«Vieja con colorete», pero camina

Hasta el taller ubicado en la unidad empresarial de base (UEB) Vagones Camagüey, donde se encuentran «ingresados» los coches 58-38, 68-90 y 59-25 del «Moronero» llegó JR para cerciorarse de la reconstrucción que se ejecuta en ellos.

Evelio Piloto Morín, jefe de Producción de la UEB, informó que «los paileros de la empresa hicieron una defectación a fondo de los tres coches, lo que arrojó que muy poco servía en los vagones. O sea, el alto nivel de deterioro y corrosión exigió de recursos que inicialmente no estaban a “pie de obra”.

«Aquí se ha hecho una restitución capital que brinda seguridad al viajero. Se ha trabajado en las redes eléctricas e hidrosanitarias, en la seguridad del movimiento, en toda la estructura del coche —que incluye vigas laterales, techo, piso y ventanillas— y hasta en el laminado de la estructura completa de los laterales, que extendió el proceso técnico integral de reparación».

El pailero Juan de Dios —con 61 años de experiencia en esta profesión— y el joven obrero Leudis Martínez forman parte del numeroso grupo de obreros que trabajaban sin descanso en el coche 68-90, al que le restituían completamente el piso con planchas de acero al momento de nuestra visita.

«Esto era como una “vieja con colorete”. Ahora todo se ha transformado. Nunca antes se le había hecho una reparación tan compleja y trabajosa como esta», comentó el joven Leudis.

Aun cuando los esfuerzos son gigantescos por parte de trabajadores y directivos de esta entidad, con vistas a que ande el «Moronero» lo antes posible y lo haga con el confort que merecen los viajeros, es lamentable que la información que se ofreció no haya sido la correcta, y se hayan generado expectativas e incomodidades innecesarias.

Este es un ejemplo claro de que un análisis incompleto o un anuncio impreciso puede terminar convirtiéndose en un engaño al pueblo, y subraya la importancia de que cada funcionario público brinde información fidedigna, para que caminen sobre rieles la transparencia y la confianza.

También resulta reprochable que en otras dependencias ligadas a la transportación con el «Moronero», como en las terminales de ferrocarriles y estaciones desde Camagüey hasta Morón, los empleados no conocieran del estado del tren, para oportunamente poner al corriente a la población sobre la recuperación de este vital servicio, tema acerca del cual se mantendrá al tanto este diario.

Fotos Relacionadas:

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.