Querido pueblo santiaguero:
Las noticias del paso del huracán por nuestro suelo patrio me fueron llegando a cuentagotas.
Indagué en cada llamada a la casa, con muy escasos minutos. Mi madre me fue dando detalles de las imágenes y las informaciones que fueron saliendo en los noticieros. Mi hijo Tony me amplió tras sus conversaciones con su mamá.
Pensando he estado en cada rincón amado de Santiago, en cada amigo y en todo el pueblo. Como también he pensado en los hermanos guantanameros, holguineros, manzanilleros y bayameses. Los daños son cuantiosos. No necesito hablar de ellos. Ustedes los han vivido y los están viviendo.
Pero en lo más profundo de mi pensamiento está la certeza de que los santiagueros, con la ayuda de todos los cubanos, se levantarán con su heroísmo y no solo serán capaces de restaurar lo dañado, sino que convertirán este desastre en punto de partida para logros mayores, haciendo cada cual en su puesto lo que debe hacer para fortalecer y desarrollar la hermosa obra socialista de la Revolución, de la que Santiago ha sido y será por siempre un bastión inexpugnable.
Hoy, más que nunca, cada santiaguero debe hacer suya aquella expresión del inolvidable Comandante Juan Almeida: «Aquí no se rinde nadie».
Lleguen a todos, cinco abrazos fuertes.
¡Venceremos!
Tony Guerrero Rodríguez
27 de octubre de 2012
Prisión Federal de Marianna.