Cristian Adolfo Oviedo junto a su papá Cristian Oviedo. Autor: Otoniel Márquez Publicado: 21/09/2017 | 05:23 pm
El colombianito Cristian Adolfo Oviedo Aldana tiene solo seis años y ya ama a Cuba. Llegó hace pocos días en compañía de su papá, enrolado en la XIX edición de la Brigada Latinoamericana y Caribeña de Trabajo Voluntario y Solidaridad con Cuba, que permanecerá hasta este 12 de agosto.
La inocencia de su edad le hace confesar que vino solo para divertirse y estar feliz con su familia. Pero estas no son las motivaciones de su padre Cristian Oviedo, quien llegó por intermedio de un amigo que lleva 11 años en la Brigada. «Quería conocer la realidad de este país y sabía que eso solo lo podría lograr viniendo, pues desde los medios de difusión transmiten una imagen muy diferente a la real».
Dentro del grupo heterogéneo, integrado por más de 140 brigadistas de siete países, sobresalen los jóvenes. Angélica Frolián, de República Dominicana, prefirió este viaje como regalo por cumplir 15 años. «Mi madre es integrante de la Brigada desde hace mucho tiempo y quise venir para conocer la Isla, sus bellezas, y apreciar ese calor humano y la hermandad de este pueblo».
Otro colombiano, Jesús Antonio Moreno, llegó motivado por las historias que ha escuchado del proceso revolucionario cubano y confiesa estar enamorado de este país y su historia.
Antonio Villarruel, ecuatoriano proveniente de una familia eminentemente de izquierda, hizo por fin este año realidad su sueño de venir a Cuba. «Era una deuda conmigo mismo, pues crecí teniendo a este país como referente».
De México llegaron María Teresa López y Eva Itzel Padilla, con edades muy distantes, pero con ideas bastante similares. Ambas pertenecen a organizaciones que promueven la solidaridad con Cuba.
María Teresa viene desde la década de los 70 y ha realizado unos 15 viajes. Recuerda aún cuando se enroló en el corte de caña durante la Zafra de los Diez Millones. Precisa que uno de los objetivos fundamentales del movimiento de solidaridad con Cuba es motivar a los jóvenes a visitarla, convivir con sus habitantes, sus organizaciones, y conocer la historia de lucha tan rica de su pueblo.
Todos comparten espacio en el Campamento Internacional Julio Antonio Mella, de Caimito, y desarrollan un amplio programa que comprende visitas a lugares históricos, conferencias y conversatorios, encuentros con familiares de los Cinco y una estancia en la ciudad de Cienfuegos, además de la realización de labores agrícolas, apuntó Yamil Eduardo Martínez, director de esta Brigada.