Los diputados comenzaron sus sesiones de trabajo. Autor: ACN Publicado: 21/09/2017 | 05:22 pm
El sistema bancario y financiero es el encargado de canalizar los recursos monetarios temporalmente disponibles, con el propósito de impulsar el desarrollo ordenado de la economía real, en correspondencia con las necesidades y características propias del país.
De tal suerte, en Cuba, y como autoridad rectora de la banca, el Banco Central de Cuba (BCC) tiene la misión de emitir la moneda nacional y velar por la estabilidad de su poder adquisitivo, proponer e implementar una política monetaria que permita alcanzar los objetivos económicos planificados, contribuir al equilibrio macroeconómico y custodiar las reservas internacionales del país.
De eso habló hace unos minutos en La Habana, Ernesto Medina, ministro-presidente del Banco Central de Cuba, quien informó del quehacer de este organismo de la Administración Central del Estado a los parlamentarios de la Isla, como parte de las actividades previas al Noveno Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Reunidos en plenaria, en el Palacio de Convenciones de la capital, los parlamentarios escucharon una información actualizada del BCC que es la banca del Estado y, por consiguiente, las disposiciones que dicta en la esfera bancaria y financiera son de obligatorio cumplimiento para todas las entidades autorizadas a operar en Cuba.
En otro momento de su informe, El Ministro-Presidente del BCC se refirió al trabajo con los sectores agropecuario y azucarero del país. Dijo que, a inicios de 2011, se determinó regularizar los pagos de las deudas bancarias y presupuestarias acumuladas por algunas entidades de este sector.
Para evaluar la situación económico-financiera de las instituciones referidas, se creó un grupo de trabajo integrado por representantes del sector bancario, los ministerios de la Agricultura y de Finanzas y Precios, y el Grupo Empresarial del Azúcar (AZCUBA), en aras de definir el procedimiento para la reestructuración de los compromisos de pagos, con facilidades bancarias de largo plazo y bajas tasas de interés.
Con relación a las deudas del Ministerio de la Agricultura, se trabaja por parte de las sucursales bancarias en el análisis de las propuestas de renegociación presentadas por las empresas en sus territorios, facultando a este nivel para que apruebe las reestructuraciones en un plazo de hasta tres años (cinco años a instancia provincial), en tanto que los financiamientos cuyos plazos superen este período serían evaluados por el grupo antes referido.
En el caso de AZCUBA, las deudas bancarias y presupuestarias fueron reestructuradas a partir de 2011, lo cual ha permitido que los productores estén en mejores condiciones para acceder a los nuevos créditos, reflejándose en un crecimiento de la producción, tanto cañero como azucarera, en comparación con la zafra anterior, aún cuando no sé logró cumplir con el plan previsto.
Ernesto Medina también se refirió a la nueva política bancaria que está ejecutando, como parte del proceso de actualización del modelo económico cubano y en respuesta a la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Otro tema en la agenda del máximo representante del BCC fue el del desempeño de la banca personal, haciendo especial énfasis en el otorgamiento de créditos a personas naturales, trabajadores por cuenta propia, otras formas de gestión no estatal y los agricultores pequeños.