Las intensas lluvias provocaron que la presa Zaza, el mayor embalse del país, creciera en 72 horas hasta niveles cercanos a los 1 200 millones de metros cúbicos de agua, su capacidad máxima. En la foto, el embalse aliviando. Autor: Vicente Brito Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
SANCTI SPÍRITUS.— Cuando se aprecia una disminución considerable de las precipitaciones en territorio espirituano —con un promedio de 584 milímetros acumulados, cifra no registrada aquí desde hacía ocho décadas en un mes de mayo— la presa Zaza, el mayor reservorio de agua dulce de Cuba, almacenaba 985 millones de metros cúbicos de agua al cierre de esta información, y volvía paulatinamente a su normalidad.
El súbito llenado de la Zaza —creció más de 800 millones en menos de 48 horas y se acercó a los 1 200 millones de metros cúbicos de capacidad total— levantó el estado de urgencia en decenas de localidades aguas abajo, por lo que su población tuvo que ser evacuada para abrir las seis compuertas del gigante acuático y disminuir las cantidades de líquido.
Las personas evacuadas hasta el momento poseen las condiciones mínimas de habitabilidad; igual ocurre con la mayoría de las comunidades que permanecen incomunicadas por las inundaciones, aseguraron las máximas autoridades de la Defensa Civil en la provincia.
Las inundaciones provocaron en determinados momentos la incomunicación en las arterias más importantes de la provincia y todavía existía una afectación en la entrada del municipio de La Sierpe. El puente de la Carretera Central sobre el río Zaza, que presenta una cuarteadura, se abrió este sábado al tránsito de vehículos de menos de 18 toneladas, y circular a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.
Cuantiosas pérdidas, todavía por verificarse, se aprecian en la agricultura por las 3 356 hectáreas de cultivos anegadas, con incidencia en los cultivos varios, la caña, el arroz, el tabaco y la agricultura urbana. Asimismo, en la apicultura y la acuicultura se pueden comprometer los planes presentes y futuros de miel y pescado.
El aislamiento en varios pueblos comprometió la entrega de leche a la industria y se han dejado de acopiar miles de litros. Gracias al traslado a tiempo de más de 20 000 cabezas de ganado ubicadas aguas debajo de la presa, se evitaron males mayores.
Unas 1 156 viviendas se reportan como afectadas, mientras que se contabilizan hasta el momento 47 derrumbes totales de casas.
El Consejo de Defensa Provincial reitera el llamado a la cordura y responsabilidad de la población ante la inestabilidad de las condiciones hidrometeorológicas en territorio espirituano.