Estudiantes de la Academia Naval Granma iniciaron este jueves su tradicional viaje alrededor de la Isla. Autor: Boris F. Atiénzar Publicado: 21/09/2017 | 05:18 pm
Como siguiendo los pasos del marino español Sebastián de Ocampo, cuando realizara el primer bojeo a Cuba a comienzos del siglo XVI, estudiantes de la Academia Naval Granma de la Marina de Guerra Revolucionaria (MGR) iniciaron este jueves su tradicional viaje de instrucción, dedicado esta vez al aniversario 50 de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
La agrupación de buques de instrucción, liderada por el buque escuela Carlos Manuel de Céspedes —con más de 170 marinos a bordo, entre ellos 20 mujeres—, zarpó temprano desde el puerto de La Habana, iniciando así un viaje de 1 725 millas alrededor de la Isla.
Como parte del recorrido, que deberá concluir el 12 de abril próximo, está previsto desembarcar en la bahía de Cabañas, los puertos de Nueva Gerona, Cienfuegos y Santiago de Cuba, la Base Naval Oriental, así como en el puerto de Matanzas.
Según el capitán de fragata Ramón Jiménez Romero, segundo jefe del viaje de instrucción, este bojeo a Cuba se realiza con el fin de desarrollar hábitos y habilidades en los futuros oficiales de la Marina de Guerra Revolucionaria, en cuanto al empleo de métodos y técnicas propios de su departamento de combate y la navegación.
También —dijo— permite reconocer e identificar las principales características físico-geográficas en el espacio marítimo, así como relacionar a los estudiantes con la historia marítimo-naval de la República de Cuba.
«Los cadetes tendrán contacto directo con la técnica de las embarcaciones donde van a prestar servicio. Tenemos pensado hacer ejercicios prácticos como el abandono de buque en altamar, distintas maniobras de lucha por la vitalidad del buque, maniobras tácticas de exploración con los guardiamarinas… Todo ello va a estar en función de consolidar los conocimientos teóricos que han recibido durante su carrera», subrayó Jiménez Romero.
Para la joven guardiamarina Milibey Tudela Osorio, estudiante de último año de Ingeniería Radioelectrónica en Servicios Radiotécnicos, este viaje constituye una prueba de fuego para demostrar que está lista para brindar sus servicios al país.
Over Martínez Figueredo, de la especialidad Ingeniería en la Explotación de las Instalaciones Energéticas Navales, caracterizó la travesía como una valiosa oportunidad de tocar con las manos las maquinarias y sobreponerse a los embates del mar, como los molestos mareos.
Desde 1912 se realizan viajes de instrucción para la preparación de los futuros oficiales de la marina, pero no es hasta después del triunfo de la Revolución que se efectúan periódicamente, luego de la creación de la Academia Naval Granma.
En próximas publicaciones JR continuará brindando información sobre la travesía.