En este mundo convulso en el que nos enfrentamos a un período peculiar de transformaciones y en el que Internet y las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones tienden cada día nuevos puentes para el entendimiento entre los pueblos, la literatura emerge, en su coexistencia con las redes sociales, como la herramienta más fiel para defender la libertad de pensamiento y contribuir a la justicia social.
Lo anterior fue expresado por Elizabeth D’Angelo Serra, secretaria general de la Fundación Nacional del Libro Infantil y Juvenil de Brasil en la inauguración del Congreso Internacional Lectura 2011 para Leer el XXI, que se celebrará en el hotel Habana Libre, en la capital cubana, hasta el día 29, organizado por el comité cubano, de la Organización Internacional del Libro Infantil y Juvenil (IBBY) y su Cátedra Latinoamericana y Caribeña de Lectura y Escritura.
Los delegados asistentes al evento, procedentes de más de 20 países de América Latina y Europa compartirán ideas, reflexiones e inquietudes en torno a la necesidad de contribuir, desde la lectura en edades tempranas, al avance cualitativo de la humanidad, añadió D’Angelo, también vicepresidenta del evento.
La lectura es una fuente de pensamiento y de emoción, capaz de lograr que cada ser humano construya su propia realidad, a partir del poder de convertir lo revelado en realización y es ahí donde se esgrime la libertad individual y colectiva que todos debemos incentivar, aseguró Emilia Gallego Alfonso, presidenta del comité cubano del IBBY.
Enrique Pérez Díaz, director de la Editorial Gente Nueva y miembro del comité cubano del IBBY, rememoró las transformaciones que experimentó el mundo editorial en nuestro país luego del triunfo de la Revolución e insistió en que no habría mejor lugar para celebrar este congreso en el contexto mundial actual, teniendo en cuenta que en Cuba todo se encamina a vencer los abismos seculares de la ignorancia a través de la literatura.