El aguacate de Guillermo Blanco pesa más de cuatro libras. ¡Tremendo récord nacional! Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
Camagüey.— En un patio agramontino del reparto Saratoga, una mata joven de aguacate, de solo cuatro años de edad y tres pariciones, ha concebido un fruto de cuatro libras y seis onzas de peso.
El aguacatón, nacido en la casa de María Silvia Puente, ubicada en Calle Segunda, entre A y B, número 3, tiene a todos los vecinos asombrados por su belleza y tamaño.
El hijo de María, Guillermo Blanco, explicó que la planta, con unos seis metros de altura y muy dañada por el paso del ciclón Ike, se repuso como si nada y desde entonces sus hijos son grandes.
«Pero ninguno como este, que casi parte el gajo de la mata cuando se cayó y rebotó como pelota dañándose solo un poco su cáscara», comentó el joven, graduado de Comunicación Social.
Agregó que por su tamaño, muy similar al de una frutabomba (papaya en Oriente) aún no se ha comido, pero que sin dudas servirá, después de unos días, para el consumo familiar.
«Los aguacates de mi mata son de masa blanda, grasosa y semilla pequeña, por lo que tienen tremenda fama en el barrio. Por el momento ya tengo pedidos de semillas para reproducirlos en otros patios de la vecindad», confirmó Guillermo, mientras su amigo Luis Rivero afirmó que ha pensado sembrarla e injertarle un gajito, para mantener y mejorar la especie de estos aguacates.
Tal vez la cercanía al patio de María de uno de los afluentes del río Hatibonico, que mantienen húmedo todo el lugar, al punto que hasta en sequía hay vegetación, ha permitido que la mata tenga estas pariciones.
Guillermo significó que sus aguacates hay que cogerlos todos verdes, porque si no pueden caerse, golpearse y hasta partir los gajos, como ya ha sucedido.
Este ejemplar no rompe el récord Guinness de más de cinco libras de peso, correspondiente al venezolano Gabriel Ramírez, pero tiene un buen average, porque hasta el momento nadie en Cuba ha reportado uno tan grande como el de estos agramontinos.
El aguacate o persea americana es originario del centrosur de México, en algún momento entre el año 7000 y 5000 antes de Cristo, pero varios milenios antes de que esta variedad silvestre fuera cultivada, los arqueólogos encontraron sus semillas en Perú, en enterramientos con momias incas.
Después de la llegada de los españoles y de la conquista de América, la especie se diseminó por otros lugares del mundo, como se certifica en el libro El aguacate y su manejo integrado, de los autores Téliz Ortiz, Mora Aguilera y Morales García.
Al aguacate, rico en vitamina E, se le asigna un papel activo en retrasar los procesos de envejecimiento. Mas esta no es su única propiedad nutricional y médica, porque también posee un alto contenido en aceites vegetales, calóricos y grasos.
Se ha descubierto que el aceite de aguacate posee propiedades antioxidantes y es rico en vitaminas A, B1, B2, B3, y D, y en menor cantidad C, además en proteínas y minerales.
Es un alimento perfecto como sustituto natural vegetariano de las proteínas contenidas en carne, huevos, queso y aves de corral, y sus propiedades son muy beneficiosas para la salud, porque no aumentan el colesterol.
Perteneciente a la familia de las Lauráceas, está recomendado para diabéticos y embarazadas, por su capacidad de equilibrar el azúcar en la sangre, y por su vitamina E, que actúa como uno de los grandes antioxidantes aliados contra el cáncer.
Son más de 500 las variedades existentes. Su rápida internacionalización y aceptación en todo el mundo le han permitido existir y dar sus frutos durante todas las épocas del año, por eso es tan importante aprender a conocerlas y a sacarle a cada una sus ventajas.