SANTA CLARA, Villa Clara.— La Fiscalía Provincial de Villa Clara realizó una investigación que confirmó el daño que causan las conexiones ilegales en la conductora de agua Hanabanilla-Santa Clara, perteneciente a la Unidad Empresarial Básica de Servicios de Acueducto y Alcantarillado de esta ciudad.
Según los resultados de la indagación, efectuada entre el 1ro. de marzo y el 18 de abril, en las transgresiones están involucradas personas naturales y jurídicas domiciliadas o con fincas ubicadas en los linderos de la conductora.
En cinco recorridos efectuados por determinados tramos, comprobaron la sustracción del preciado líquido y el daño en las tuberías.
Además se entrevistó a productores, tenedores de tierra y residentes en dichos asentamientos, lo cual confirmó las indisciplinas sociales como resultado de la falta del enfrentamiento sistemático y oportuno a las ilegalidades.
Desde estas páginas, el pasado 12 de diciembre, bajo el título El agua que nunca llega a su destino, se analizó la situación de esa conductora, lo que ocasionaba una pérdida estimada en 30 000 metros cúbicos del precioso líquido todos los días, como resultado de las conexiones furtivas y los salideros.
Se revelaba también que ese volumen, utilizado indebidamente para el riego agrícola y en la ganadería, más los salideros, resultaban suficientes para satisfacer la demanda de casi 70 000 personas.
Las conexiones ilegales han contribuido de manera decisiva al deterioro del sistema soterrado Hanabanilla-Santa Clara, de 38 kilómetros de longitud, y que tiene más de 30 años de explotación.
En el mencionado trabajo periodístico se subrayaba que las multas que se imponen resultan ínfimas, incapaces de cubrir en lo más mínimo los gastos en que se incurre para eliminar la conexión furtiva y reparar la tubería, sin contar el agua que sustrajeron durante no se sabe cuánto tiempo.
Tras la publicación de aquel artículo, más otro sobre el mismo tema en el periódico Granma, la Fiscalía Provincial realizó la investigación en la que participaron también representantes de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado del territorio y del Centro Nacional de Control de Tierra en Villa Clara.
Se determinó, entre las causas de lo ocurrido, la falta de sistematicidad e insuficiencia en las acciones acometidas por la Subdelegación de Inspección de la Delegación de Recursos Hidráulicos de Villa Clara, que alega la carencia de personal, así como la no precisión, hasta marzo de 2011, de recorridos por las conductoras como tarea principal u objetivo priorizado.
Se precisó también que la responsabilidad en la detección de violaciones, averías e irregularidades en las conductoras constituye una obligación del explotador, en este caso la Unidad Empresarial Básica de Servicios de Acueducto y Alcantarillado de Santa Clara.
Igualmente se mencionó la inefectividad e insuficiencia en las acciones llevadas a cabo por su Departamento de Mantenimiento, al no resolver y enfrentar oportunamente las causas que favorecen las sustracciones de agua en el tramo que abarca la conductora referida.
En virtud de lo anterior, la Fiscalía Provincial dispuso que la Subdelegación de Inspección de la Delegación de Recursos Hidráulicos de Villa Clara incremente la planificación e intencione las acciones de control y enfrentamiento a infracciones presentes en el sistema Hanabanilla-Santa Clara, para detectar oportunamente las sustracciones y derroche de agua a lo largo del mismo.
Este caso constituye un ejemplo más del enraizado proceder del dejar hacer impunemente, lo cual origina que se generalicen las transgresiones, el mal mayor. Y, claro está, la falta de enfrentamiento oportuno le cuesta pesos y divisas al país.