Los incendios han arruinado campos completos. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:10 pm
A 695 ascendió la cantidad de fuegos ocurridos en bosques cubanos de enero a mayo pasados, el período crítico de la campaña nacional de protección contra incendios forestales, cuando aumentaron en comparación con la de 2010, informó la AIN.
Las cifras sobre el particular son todavía preliminares, pero significan más del doble de las reportadas el año anterior, fecha en que hubo 322, de acuerdo con estadísticas de la Jefatura Nacional del Cuerpo de Guardabosques de Cuba.
Sus principales causas son negligencias humanas por quemas para varios fines, de las que son responsables cazadores y pescadores furtivos, fumadores y transeúntes, y operadores de vehículos y maquinaria agrícola que transitan sin mata chispas, de acuerdo con la misma fuente.
Nurys Corona Rodríguez, del Departamento de Manejo del Fuego de esa institución, precisó que solo en los cinco primeros meses del año arrecia la sequía agrícola, las altas temperaturas y la humedad relativa, lo cual constituyen condiciones meteorológicas favorables.
Aclaró que los incendios no se inician sin una fuente de ignición, que en estos casos es principalmente humana en más del 90 por ciento.
Más de 18 400 hectáreas experimentaron afectaciones y también hubo un crecimiento en relación con el año anterior, fecha en que el deterioro alcanzó a 4 975, según la especialista.
Los mayores perjuicios se registraron en las provincias de Pinar del Río, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Santiago de Cuba, la Ciénaga de Zapata (Matanzas) y el municipio especial de la Isla de la Juventud.
Ocurrieron sobre todo en la etapa crítica, aunque marzo y abril son los meses de máximo peligro.
La jefatura del Cuerpo de Guardafronteras calcula que en materia económica, el valor de las pérdidas sobrepasó los 10 millones 400 000 pesos, por encima de los cerca de ocho millones 200 000 en 2010.
El número de personas afectadas en América Latina y el Caribe por temperaturas extremas, incendios forestales, sequías, tormentas e inundaciones superó los 40 millones en la última década, según un informe del Programa de ONU para el Medio Ambiente.