Al hacer un repaso de la política de cuadros, a nivel nacional y de base, Raúl Castro, Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), señaló la importancia de garantizar el rejuvenecimiento de los cuadros de dirección desde la base, hasta los compañeros de las más altas direcciones.
En la presentación del Informe Central al VI Congreso del Partido, el General de Ejército señaló que esta problemática es una cuestión que deberemos resolver a lo largo del quinquenio, sin improvisaciones, pues contribuirá al fortalecimiento de esta máxima institución política.
Significó la necesidad, de acuerdo a las circunstancias actuales, de limitar a no más de dos períodos consecutivos de cinco años, el desempeño en sus cargos políticos y estatales de los cuadros de dirección.
Señaló que esta política es posible y necesaria en los momentos actuales, circunstancias bien distintas a las de las primeras décadas de la Revolución.
Advirtió que no se cuenta hoy con la reserva de jóvenes bien preparados que se necesita para asumir las tareas de dirección.
En este sentido refirió el reforzamiento democrático de nuestra institucionalidad como factor imprescindible para no poner en riesgo el Socialismo en Cuba.
Exhortó a reducir la nomenclatura de los cargos de dirección, y a delegar, en caso que fuese necesario, las facultades de los dirigentes ministeriales y empresariales a los subordinados, asistidos por las comisiones pertinentes, donde el Partido guía, pero quien decide es el jefe de cada departamento.
Ello permitirá potenciar la autoridad y autonomía de los dirigentes y cuadros de dirección