Del seno aguerrido y dulce de ustedes hemos venido; de la simpatía que irradian mientras hacen y construyen hemos aprendido. Hoy no se podría concebir esta obra, que es para nosotros legado y compromiso, sin el trabajo constante de la Federación de Mujeres Cubanas. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
Queridas Marianas:
Del seno aguerrido y dulce de ustedes hemos venido; de la simpatía que irradian mientras hacen y construyen hemos aprendido. Hoy no se podría concebir esta obra, que es para nosotros legado y compromiso, sin el trabajo constante de la Federación de Mujeres Cubanas.
Nos llena de orgullo poderlas felicitar en su 50 aniversario y convivir con la magia que las hace capaces de combinar su diaria consagración al trabajo, con la ternura que distingue la responsabilidad familiar. Sientan a través de estas sencillas líneas el beso del hijo, el abrazo del padre, la gratitud del hermano y el amor del esposo.
En el rostro millonario que simbolizan las federadas, resalta hoy más que nunca, el perfil imborrable de mujeres con la estirpe de Mariana Grajales, Ana Betancourt, Celia Sánchez, Vilma Espín y muchas otras; dignas de homenaje, para todas, nuestro eterno reconocimiento.