Los primeros resultados de la aplicación de un método vietnamita para el cultivo del arroz en tierras cienfuegueras indican hoy la factibilidad del proyecto agrícola.
La cooperativa de pequeños productores Patricio Lumumba, del municipio de Aguada de Pasajeros, cuya cabecera dista 175 kilómetros al sudeste de La Habana, dedica un centenar de hectáreas a tal práctica, publicó este lunes el diario 5 de Septiembre en su edición digital.
Según los moradores de esa localidad, fueron sus tierras las primeras de la Isla en dedicarse al milenario cultivo.
El proyecto de asistencia tecnológica, que comenzó a aplicarse a principios de año, aglutina a 28 pequeños propietarios de parcelas dedicadas al cultivo del cereal.
Ernesto Hernández, subdirector de una empresa estatal del territorio que monitorea el experimento, comentó a la prensa que la primera cosecha por el método del país indochino arrojó un rendimiento de 5,7 toneladas del grano por hectárea.
La práctica tradicional en el cultivo del arroz produce una media nacional de 3,5 toneladas por unidad de superficie, comparó el funcionario.
El cosechero José Izquierdo apuntó las adversidades climatológicas, sequía y la temperatura ambiente en época de la floración, que conspiraron contra mejores resultados agrícolas.
La capacitación de los productores mediante cursos y talleres, así como la calidad de la semilla, preparación del suelo, el manejo del agua, la fertilización y el control de plagas y enfermedades, resultan claves en el éxito de la aplicación del proyecto.
Para la labranza ahora disponen de equipos que humanizan la labor y la tecnifican a fin de lograr mayor eficiencia.
La maniobralidad de las recogedoras, trilladoras, sembradoras manuales, unidos a pequeños tractores encargados de preparar la tierra para la siembra, destacan en el paquete tecnológico del proyecto.
A unas 800 mil toneladas anuales asciende la demanda nacional del cereal, cuyo precio en el mercado mundial oscila alrededor de mil 200 dólares por unidad de peso.
De tales cifras se desprende la necesidad de fomentar proyectos capaces de aumentar los niveles productivos, como parte de la política del estado cubano de sustituir importaciones y garantizar la seguridad alimentaría.