Ocupar cada vez más cargos de dirección, desafío de la mujer cubana. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 04:55 pm
«Cuando llegué a mi nuevo trabajo iba buscando poder dedicarle más tiempo al hogar y a mi pequeño hijo. Eso me duró poco. Enseguida me fueron dando responsabilidades. Mi esposo y el niño supieron comprender y juntos hemos salido adelante».
La experiencia de Miriam es una de las escuchadas durante el I Taller de la Mujer, auspiciado por la Contraloría General de la República, que tuvo lugar este jueves en el Memorial José Martí.
Reconceptualizar lo masculino y lo femenino, y redistribuir las labores domésticas para que las mujeres puedan ocupar cargos de dirección, son algunos de los desafíos que planteó Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer.
«Antes éramos solo el 12 por ciento de la fuerza laboral y hoy rondamos el 70 por ciento. Casi siempre se nos sobrecarga con una doble jornada. Esto debe cambiar. La mujer necesita cuidarse más, reafirmar su autoestima, y tratar de sortear el estrés».
La general de brigada Delsa Esther Puebla (Teté), contó que cuando Fidel «creó el pelotón de mujeres, muchos oficiales no aceptaban que saliéramos fusil en mano. Entonces Fidel nos designó como su guardia personal. Fue muy difícil pero lo logramos».
Gladys Bejerano, vicepresidenta del Consejo de Estado y Contralora General, también ha aplicado en su labor diaria las cualidades que normalmente una mujer desarrolla en casa.
«Los directivos deben ver en sus trabajadores a su otra familia. Las mujeres tenemos cualidades que profesionalmente podemos potenciar aún más: pasión al emprender las tareas, fidelidad, disciplina, capacidad de organización y planificación… nosotras sabemos cómo hacer más con menos. Eso nos ayudará a ganarnos el respeto y la admiración de todos», precisó.