El país cuenta con una red de 284 clínicas y consultorios veterinarios que prestan servicios. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
«Tiene conjuntivitis. Le mandaron colirio de Gentamicina, una gotica cada cuatro horas y fomentos de agua fría hervida». El diálogo no es en un hospital, sino en la Clínica de Animales Afectivos José Luis Callejas, conocida como la clínica de Carlos III, en la capital adonde Linda Soriano llevó a la pequeña Canela, una graciosa perrita sata que tenía los ojos enrojecidos y mucha picazón.
Canela es paciente habitual de la clínica. «He venido varias veces, una vez me la salvaron de gastroenteritis hemorrágica. Creí que se moría, pero con vitaminas, medicinas y mucho esfuerzo, se salvó».
Como Canela, cada día van al centro unos 250 casos. La instalación trabaja las 24 horas y brinda servicios de consulta general y especializada, cirugía, curaciones, rayos X y ultrasonido, oftalmología, oncología y laboratorio, donde se hacen pruebas de hematología, parasitología, orina, piel y heces fecales.
Su director, el doctor Eduardo Fleitas, afirma que la medicina veterinaria es un lujo, un servicio que requiere muchos recursos y es caro en cualquier lugar del mundo.
—¿Hay medicamentos humanos que pueden ser de uso veterinario?
—La farmacéutica veterinaria tiene sus especificidades, el abasto debería ser estable y no es así. Nuestros medicamentos provienen de Labiofam, y en sus producciones se priorizan los animales de granja.
—¿Qué especies se atienden aquí?
—La mayoría son gatos y perros, también aves, conejos, hasta monos. Una vez me trajeron un cocodrilo, pero de esas especies vienen muy pocas.
—¿Es difícil diagnosticar a un animal?
—Nosotros tenemos la ventaja de que contamos con análisis de laboratorio, rayos X y ultrasonido. Eso le da una idea al clínico para poner un tratamiento. Es más fácil que en otras clínicas donde no hay ese servicio.
«Pero la medicina veterinaria es compleja, pues el enfermo no habla. El médico debe preguntar al dueño. Lo otro es la tríada: frecuencia respiratoria, cardiaca y temperatura. Aquí se cumple esa metodología. No obstante, el diagnóstico es presuntivo: puede ser esto, puede ser lo otro…».
—¿Cuáles son las dolencias más comunes?
—Como país tropical, las gastrointestinales, las alimentarias, las infectocontagiosas como la leptospirosis, y las virales, como el moquillo y la hepatitis.
«Últimamente nos están golpeando las enfermedades transmitidas por garrapatas. Eso tiene que ver con la higiene ambiental de la ciudad».
—¿Se garantizan las vacunas?
—En el caso de la rabia, Higiene y Epidemiología a nivel de policlínico tiene la orientación de hacer la vacunación. En este momento tenemos vacunas contra la hepatitis, el moquillo y la leptospirosis, dolencias comunes en animales afectivos. Todas son en moneda nacional, y cuestan aproximadamente 25 pesos en total.
«Las clínicas y las ONG tratan de mantener la política de esterilización de las hembras, aunque muchos animales tienen dueños y aun así están en la calle».
—¿Cuál sería la solución para acabar con los perros callejeros?
«Nosotros hacemos a veces función de asilo. A cada rato nos dejan perros. Los desparasitamos, a las hembras les hacemos la ovariohisterectomía, y los regalamos.
«Lo más factible son las campañas de esterilización que realiza la Asociación Protectora de Animales y Plantas».
—¿Les traen perros heridos en peleas?
—A mí me han traído pocos. Cuando sucede, uno le dice al dueño 20 cosas, pero hay que atender al animal. Cuando he estado de guardia y ha pasado, me han dicho que se enganchó en una cerca. Uno sabe que mienten, y al final te hablan claro, porque después de una pelea, el animal tiene trastornos fisiológicos y necesita terapia de fluido.
Cirugía para el alma
La doctora Dunia Rosabal es la jefa de cirugía de la clínica. Aunque muy joven, cuenta con siete años de trabajo en el salón, donde diariamente se realizan entre 15 y 20 operaciones.
«Tratamos de solucionar la mayoría de los casos, aunque no siempre podemos. No tenemos muchos recursos, y tratamos de resolver, a veces inventando.
«A pesar de eso hacemos cirugías cavitarias, como la ovariohisterectomía, tratamos tumores internos o externos, ortopedia, animales politraumatizados y cesáreas. Siempre usamos anestesia general».