Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

SANTIAGO DE CUBA.— Arrellanada en su sillón, allá en el poblado de El Caney, la abuela Agustina siente que sus días tienen hoy otro color. Hace unas pocas semanas inauguraron en su poblado una nueva Sala de Rehabilitación, y ha dicho adiós a los constantes viajes hasta Santiago para su tratamiento de fisioterapia.

Emoción similar siente su coetánea Francisca, del municipio de Palma Soriano. A dos cuadras de su casa, en el centro urbano de la ciudad del Cauto, el renovado policlínico Sur le permite hacerse un electrocardiograma, un ultrasonido y hasta una cirugía, como cosas cotidianas...

Historias como estas son hoy recurrentes lo mismo en El Cobre, Songo-La Maya, San Luis o cualquier otro punto de la geografía de esta indómita provincia, en la que con el apoyo financiero del país y convocados por la máxima dirección política del territorio, desde hace tres años se gesta una transformación en todos los órdenes y sin precedentes.

Sin ocupar mucho espacio en los medios de prensa se reviven centros gastronómicos y de servicio, se instalan nuevas tecnologías y amplía la atención de salud, se reparan bodegas y centros educacionales, se montan módulos para panaderías y dulcerías, se construyen viviendas y nuevos centros, se revitaliza el alumbrado y la imagen de los entornos urbanos y rurales...

Santiago no vive de su historia, sino que hace historia nueva, trabajando duro y derrochando esfuerzos en pos de su desarrollo, es la concepción que ha intentado generalizar la dirección del territorio, rompiendo no pocos estereotipos mentales. Y es esta la mejor manera de rendir tributo a sus héroes y mártires, a su ayer glorioso y hondo.

Por eso son diversos los programas que se han puesto en marcha, con las miras puestas en impulsar el desarrollo integral del territorio y la elevación del nivel de vida de sus pobladores, que durante los duros años del período especial sintieron en varios frentes los efectos del deterioro.

El Sol del ALBA alumbra en Santiago, como muestra lasegunda comunidad cubanade cien petrocasas, que se levantaa la entrada de Santiago de Cuba. Nuevos ómnibus sencillos y articulados oxigenan el transporte urbano.

Con la misma vehemencia con que habla en la esquina de los tropiezos de su equipo de béisbol, el mulato David, espigado y extrovertido como solo saben serlo los santiagueros, comenta también sobre los progresos del abasto de agua a la cabecera provincial.

«En muchos lugares todavía hay problemas, pero desde que instalaron la nueva conductora, al menos en mi zona, aquí en el centro de la ciudad, aún cuando no se han cambiado las tuberías, aquellos ciclos tan largos se han eliminado y el agua llega con más presión. Además podemos ver por toda la ciudad a los hidráulicos “faja´os” para cumplir el compromiso con Raúl».

Así late en el sentir popular la transformación que vive uno de los más acuciantes y añejos problemas de la cuidad de Santiago: la inestabilidad y falta de eficiencia de su sistema de abasto de agua, y que en aras de la solución total llevó al país a la puesta en marcha del más abarcador de los programas sociales que se llevan adelante en la provincia: la rehabilitación del acueducto de la cabecera provincial.

El programa se inició en 2005 y prevé la sustitución, hasta finales de 2010, de 872 kilómetros de redes, una distancia similar a la existente entre Santiago de Cuba y Matanzas.

De la mano de la más moderna tecnología y con derroche de esfuerzo de los trabajadores de Recursos Hidráulicos santiagueros y de otras provincias, con la aquí denominada Obra del Siglo se ha logrado la sustitución de casi 140 kilómetros de redes, de los más diversos diámetros y materiales, y un importante número de kilómetros de acometidas y conductoras interiores, por tuberías de polietileno de alta densidad (PAD).

La construcción de la conductora Quintero-Ciudad, obra de choque con la que se saludó el aniversario 55 del asalto al cuartel Moncada; la rehabilitación del centro urbano Abel Santamaría y el reparto 30 de Noviembre; las labores en los sistemas Parada y San Juan y la remodelación y ampliación de la Potabilizadora Quintero 1, evidencian el esfuerzo realizado.

A esas labores, ya vencidas, se suma en la actualidad la apertura de nuevos frentes, como la conductora Quintero-Micro 9 y la rehabilitación de los Micros 4,7 y 8 del centro urbano José Martí.

Los intensos trabajos en la cabecera provincial, para mejorar sus redes y aumentar la capacidad de entrada de agua a la ciudad, tienen su prolongación en la instalación de más de 24 kilómetros de tubería en el Segundo Frente, el inicio de la ejecución del nuevo sistema para el abasto de agua a las escuelas de Los Bungos, en Contramaestre, y los proyectos para la remodelación de la conductora externa, de 1,2 kilómetros, que lleva el líquido hasta los altos de Quintero.

Consagración y empeño de por medio, está hoy la ciudad de Santiago de Cuba más cerca que nunca antes de resolver un problema que acumula años de necesidades.

Vida nueva cobra el emblemático parque Baconao, gracias a los programas de transformación en marcha. Carretera Siboney.

Aguijoneados por su estirpe de escenario recurrente y cuna de la historia patria, esta provincia se ha propuesto empezar a poner fin a muchas de sus dificultades acumuladas; así, los frutos de los abarcadores proyectos, que a la par de conmemoraciones o gestos de reafirmación han alcanzado a todos los sectores de la sociedad, empiezan a verse.

La instalación de una moderna planta para la producción de áridos con tecnología china, que unida a otras mejoras, empieza a eliminar obstáculos en los planes constructivos santiagueros es ya una realidad.

Aunque quedan muchísimas reservas por explotar, las más de 2 000 viviendas terminadas y más de 18 000 acciones de conservación y otras 8 000 de rehabilitación en marcha demuestran que aquí se ha trabajado en el mejoramiento del fondo habitacional.

El emplazamiento de una batería de 12 grupos electrógenos de fuel oil en San Luis, desempeñará un importante papel en el aporte de energía al Sistema Electroenergético Nacional. Nuevos y avanzados equipos han llegado al territorio para la pavimentación y el mejoramiento vial y ya dejan ver sus potencialidades en esfuerzos como la ampliación de la carretera de Siboney y la de El Caney, un viejo anhelo de sus lugareños.

Vida nueva ha cobrado, de la mano del sudor y el empeño, el emblemático Parque Baconao, sitio entrañable para todos los cubanos, y donde gracias a un programa rehabilitador se han concluido 47 de los 81 objetos de obra previstos.

Sin que la transportación haya dejado de ser un problema, en una urbe de más de medio millón de habitantes, nuevos ómnibus sencillos y articulados, y un pequeño lote de microbuses para el servicio de taxis ruteros, han venido a oxigenar el transporte en la cabecera provincial, y han prendido la llama de recuperar y mantener el servicio en los restantes municipios.

Se crean instalaciones deportivas y culturales; las salas de televisión y joven club de computación se multiplican en llanos y montañas, impulsados por sueños cumplidos como la construcción y puesta en funcionamiento, en el mismo corazón del Santiago colonial, del cuarto Palacio de Computación del país.

La digitalización de plantas telefónicas o el mejoramiento de las comunicaciones en zonas rurales e intrincadas, la sustitución de postes y redes eléctricas, la sustitución de equipos altamente consumidores y la revitalización del alumbrado público son evidencias a favor del mejoramiento de las condiciones de vida y el ahorro.

Perfectamente acomodada en la irregular topografía de La Risueña, a la entrada de la Ciudad Heroína se levanta ya, como un singular anfiteatro, con la añeja ciudad y sus encantos de fondo, la segunda comunidad de petrocasas del país.

Fruto del tesonero empeño de varias empresas constructoras santiagueras, y después de casi nueve meses de labores, dispuestas en tres zonas han cobrado forma las 100 viviendas construidas a partir del policloruro de vinilo (PVC), derivado de la industria petroquímica que figura entre las más modernas y eficientes tecnologías de construcción de viviendas a nivel mundial, dadas sus ventajas de confort, durabilidad y reducción de costos en comparación con los inmuebles tradicionales.

Las modernas edificaciones contarán con tres cuartos, dos baños, cocina comedor, sala, tanque elevado y patio de servicio y serán habitadas por una representación de trabajadores destacados de la ciudad santiaguera.

El levantamiento de la singular comunidad, que ya en fase de terminación proyecta una imagen de futuro y modernidad a las puertas de la Ciudad Heroína, incluye además la creación de todas la comodidades propias de un centro urbano: cafeterías, bodega, consultorio del médico de la familia, área de servicios técnicos, parques..., así como las calles interiores, redes hidráulicas, sanitarias, eléctricas, de comunicaciones y amplias áreas verdes.

Como otra novedad del proyecto se labora intensamente en la terminación del primer tramo de la Avenida Mariana Grajales, que enlazará la Carretera Central con la Avenida de Las Américas, a la altura de la Sala Polivalente Alejandro Urgellés, y que además de facilitar el acceso a la nueva barriada constituye una fresca solución al tránsito en la zona.

De esta manera, fundiendo modernidad y progreso, la comunidad de petrocasas constituye el primer destello palpable de las luces del ALBA, que han sido encendidas en Santiago de Cuba como parte de los acuerdos de cooperación entre Cuba y Venezuela, pero no el único.

Como frutos concretos de la integración, las inversiones del ALBA en este territorio incluyen más de 30 proyectos, que sobrepasan los 1 320 millones de dólares.

La ampliación y modernización de la Refinería Hermanos Díaz, con el fin de elevar la producción de 22 000 a 50 000 barriles diarios, la construcción de una fábrica de pintura y otras de jeringuillas, con las que se espera cubrir la demanda del sistema de salud nacionalmente, se encuentran entre las inversiones previstas.

Materializando la cooperación venezolana se espera asimismo construir en Santiago una nueva fábrica de cemento, valorada en unos 273 300 000 dólares, y otra de pañales desechables, además de inversiones en los Laboratorios Farmacéuticos de Oriente, donde se tiene prevista la construcción de fábricas de vendas enyesadas, de sueros y una planta para concentrados de hemodiálisis.

Completan los proyectos con cooperación venezolana, uno para la obtención de oro y barita en los yacimientos de El Cobre y otro para la puesta a punto de una planta para la producción de carbonato de calcio, en Palmarito de Cauto, ambos encaminados por la empresa Geominera de Santiago.

Ideas y planes que ya abren horizontes inimaginados en cuanto a la creación de nuevos empleos, y el desarrollo tecnológico, industrial y de beneficio social, no solo de Santiago, sino de toda la región oriental.

Un grupo de servicios se acercan al barrio con salas de rehabilitación como la de El Caney. Innegables son los logros de los últimos tiempos entre los santiagueros, y mayores, los retos. Sobre todo porque pobladores y autoridades están conscientes de que hay mucho aún por hacer en tareas como la producción de alimentos, aún insuficiente, o la sustitución de importaciones.

Justo por eso, y a solo horas de celebrar, desde su natural escenario histórico del parque Céspedes, el medio siglo del triunfo revolucionario, la máxima dirección política del territorio, en la voz del integrante del Buró Político del Comité Central del PCC y primer secretario en la provincia, Misael Enamorado, convocaba a seguir el camino del trabajo, como la única manera de ser consecuentes con la historia de Santiago de Cuba.

«El 2008 ha sido un año de muchas motivaciones y compromisos para el pueblo santiaguero; un año de crecimientos, en el que lo que nos propusimos para rendirles tributo a nuestros héroes y mártires, se ha cumplido.

«Los retos que vienen son mayores. Por eso los exhortamos a continuar multiplicando el esfuerzo, la dedicación y la voluntad de defender la Revolución, para que así vivan siempre el espíritu y la confianza que la dirección del país tiene en el pueblo santiaguero. Únicamente con trabajo podremos demostrar que Santiago sigue siendo Santiago».