Alrededor de 200 mujeres laboran actualmente bisturí en ristre en los quirófanos de hospitales generales del país, se conoció en el X Congreso Cubano de Cirugía, que junto a la Reunión Regional de la Federación Latinoamericana de esta especialidad, sesionan en el Palacio de Convenciones de la capital.
En esos eventos se evidenció admiración por el aporte que realiza a esta rama de la salud pública la mujer cirujana. Un total de 74, de las 125 de estas especialistas participantes han presentado interesantes y documentados trabajos científicos sobre diferentes temas.
«La cirugía siempre estuvo vinculada al sangramiento profuso, al accidente grave, a la urgencia o a la emergencia médica, y fue generalmente privativa del sexo masculino, como toda la Medicina en general», explicó en la sesión de la mañana de este jueves, el doctor y profesor José Miguel Goderich Lalán, presidente del congreso y de la Sociedad Cubana de Cirugía.
Dijo que antes del triunfo revolucionario de 1959, apenas había mujeres dedicadas a la cirugía general, que tal vez se contaran con los dedos de una mano y que el hecho de que, entre los 1 300 cirujanos, existan en el país en estos momentos una cifra cercana a las 200, era una obra exclusiva de la Revolución que cumple medio siglo.
«Incluso la mayoría de los profesionales de la cirugía que son hoy especialistas de segundo grado, son del sexo femenino y han puesto de manifiesto que son bravas, audaces, inteligentes, creadoras, responsables y puntuales en su cotidiano quehacer en los salones de operaciones», comentó.
«No podemos decir, por ejemplo, cuáles son las tres o las cinco mujeres cirujanas más sobresalientes de Cuba, pero sí podemos decir que compiten con los mejores cirujanos hombres en activo hoy», aseguró.
La joven cirujana Cristina de la Caridad Martín Blanco, del Hospital Provincial Docente Antonio Luaces Iraola, de Ciego de Ávila, dijo que en todos estos años la bloqueada y asediada Cuba ha enseñado a las mujeres a salir adelante en la inmensa mayoría de las profesiones y tareas.
Eso no significa que los cirujanos se queden atrás. Un solo ejemplo entre centenares: el doctor Eduardo Molina Fernández, cirujano general, quien dirige la Sección de Hernias y pared abdominal de la Sociedad Cubana de Cirugía, ha sido el único latino en obtener el Premio Frudchaud, otorgado en 2001 por la Sociedad Americana de Hernia.