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Siguaney, Sancti Spíritus.— La Empresa de Fibrocemento de este territorio intensifica la producción de tejas acanaladas, con el objetivo de continuar apoyando a las provincias más afectadas por los recientes fenómenos meteorológicos.
En las últimas horas se enviaron hacia Holguín alrededor de 2 525 unidades de este material para techo, confirmó Pablo Cruz Echevarría, director de la entidad espirituana, quien informó que se ha agregado un turno de trabajo para incrementar la producción, la cual no se detuvo ni siquiera cuando la provincia fue declarada en Fase de Alerta Ciclónica ante la amenaza del huracán Paloma.
El funcionario agregó que Sancti Spíritus se encuentra en disposición de mantener la elaboración del polietileno expandido, componente del popularmente conocido techo de poliespuma, y al mismo tiempo se proseguirá con la producción de tanques de fibrocemento.
Estos recursos han sido de gran utilidad en la etapa recuperativa, después de las afectaciones del ciclón Gustav, cuando la fábrica de Siguaney comenzó a apoyar a la mayoría de los territorios afectados.
Según Echevarría, en octubre último las tres líneas productivas de esta fábrica sobrecumplieron sus planes mensuales. Se destaca la elaboración de aproximadamente 188 000 metros cuadrados de tejas acanaladas en ese período, la mayor cifra en lo que va de año.
El directivo afirmó que los anteriores resultados ubicaron a la Empresa entre las más destacadas de su tipo, en una etapa en la que el país debió asumir la restitución de cuantiosas afectaciones constructivas.
La Industria de Materiales de la Construcción en Sancti Spíritus inició también la confección de mallas electrosoldadas para cubiertas de viviendas diseñadas con la poliespuma, gracias a las innovaciones realizadas en la Planta de Hormigón Celular que se reanima con las nuevas producciones.
En su fase inicial, cuando aún se ajustan los equipos, en solo un turno de trabajo se obtienen más de 30 mallas electrosoldadas, elementos fundamentales para los popularmente conocidos techos de poliespuma. Cuando entre en funcionamiento la segunda máquina se obtendrá este recurso para siete hogares aproximadamente, en similar cantidad de tiempo.
Ahora se puntualizan los detalles para el suministro del acero necesario (6,5 milímetros de grosor), aspecto de vital importancia para no detener la colocación de techos, a partir de la producción de renglones como poliespuma, viguetas y ahora las mallas electrosoldadas, que procedían anteriormente de Nuevitas.
La Planta de Hormigón Celular tiene entre sus perspectivas la elaboración a gran escala de cemento R-3, cuyos aditivos —entre los que se encuentra la cola— son factibles para el acabado de los techos.
