Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Se desarrollará entre el 1ro. de noviembre y el 8 de enero y tendrá como concepto medular  todo por la Revolución», según se conoció en reunión del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas

«Arribaremos al aniversario 50 de la Revolución trabajando más, con mayor compromiso, con alegría y confianza en el futuro, y con un mensaje a los jóvenes del mundo, hoy más que nunca, de que solo el socialismo es capaz de enfrentar y resolver los grandes problemas que padece la humanidad», afirmó este martes el primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Julio Martínez Ramírez, durante una reunión del Buró Nacional de la organización política.

En un primer punto de la agenda, alusivo a la jornada de esfuerzo decisivo de la juventud cubana en saludo al aniversario 50 de la Revolución, el Primer Secretario destacó el concepto medular de «Todo por la Revolución», el cual, dijo, debe estar en el espíritu de cuanto se emprenda, y significa que, en el lugar donde nos encontremos, seamos capaces de emplearnos a fondo como parte de un propósito que va más allá de una campaña, y que compromete a cada joven de la Isla.

Julio Martínez reflexionó que, en un momento crucial de la Patria, cuando se ha pedido a todo el pueblo un esfuerzo decisivo, la juventud cubana se ha propuesto ser abanderada de esa entrega, y la organización de vanguardia ha concebido una jornada que comenzará el 1ro. de noviembre y va a extenderse hasta el 8 de enero en todos los municipios.

Especial trascendencia tendrá este último día, cuando se celebre otro aniversario de la entrada triunfal de Fidel a La Habana.

Otras aristas tendrá la jornada, como la del trabajo productivo. Al respecto el dirigente juvenil mencionó la necesidad de que la convocatoria llegue a los comités de base, «a todos nuestros estudiantes y jóvenes», y que el llamado no quede como una simple exhortación, sino que se convierta «en un cumplimiento cotidiano del deber, en un compromiso supremo con la patria, con la Revolución».

El Primer Secretario de la UJC comentó la importancia de que «cada una de nuestras organizaciones de base de la Juventud, cada brigada de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), cada grupo de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), cada colectivo pioneril, puedan identificar y concretar un programa de trabajo para saludar el aniversario 50 de la Revolución con tareas que puedan medirse y se expresen en varias direcciones».

Son esenciales, destacó Julio Martínez, el trabajo productivo y también el acercamiento de nuestros niños y jóvenes a la historia, de forma que se pueda palpar el valor de la obra de la Revolución.

Esta jornada, enfatizó, es también de meditación, de preparación política para que el estudiantado y la juventud puedan apreciar el valor de una lucha que triunfó el 1ro. de enero de 1959, y que cambió los derroteros de una nación.

«Nuestros jóvenes —expresó— han recibido y seguirán recibiendo de la Revolución posibilidades, oportunidades, la materialización de sueños que para muchos de otros lugares del planeta pueden ser solo ilusiones. Debemos ser capaces de que las nuevas generaciones reflexionen; sumen argumentos sobre lo que tienen; y aprecien el valor de lo alcanzado por la Revolución».

Entre las ideas que están incluidas en la jornada de homenaje al aniversario 50 del triunfo del 1ro. de Enero está el ascenso al Pico Turquino por parte de 50 jóvenes destacados; la selección de 50 lugares relacionados con momentos importantes de nuestra historia y la siembra de árboles, entre otras.

Fue destacada la certeza de que se recibirán con alegría los primeros días de enero, con motivo del arribo de un nuevo aniversario de la Revolución Cubana, recordando el ejemplo que esta representa para el mundo y ratificando a las juventudes de otros países la seguridad de que continuaremos preservando las banderas del socialismo.

«Todo por la Revolución» significa que lo que hagamos es con todos y para todos los cubanos, expresó Joel Queipo Ruiz, al frente de la esfera ideológica del Buró Nacional de la UJC, quien hizo alusión a la importancia de resaltar las fortalezas que tenemos, como la solidaridad, el altruismo, la laboriosidad y el profundo sentido patrio, evidentes con particular intensidad cuando en estos momentos el país se va recuperando de los zarpazos de Ike y Gustav.

Queipo anunció que la Isla vivirá un trabajo voluntario gigantesco el 1ro. de noviembre, y resaltó el concepto de que la Revolución no es un ente abstracto, sino un suceso abarcador que puede expresarse en todo cuanto hagamos.

Por su parte Roilán Rodríguez, al frente de la esfera educacional, abogó porque los propósitos y el espíritu de la jornada no solo se queden en los dirigentes de la organización juvenil, sino que también impregnen a los todos los jóvenes y al pueblo. «La oportunidad es ideal —añadió— para que en cada municipio pueda haber intercambios con los combatientes de la Revolución».

Hay reflexiones que merecen hacerse con profundidad, dijo Roilán, como preguntarse qué significa darlo todo por la Revolución y hacer dejación de intereses personales, si es preciso, en aras de causas colectivas. Hay argumentos que podrían motivar análisis en los comités de base, sobre por qué es importante defender la Revolución.

Otra arista aportó Gretchen Gómez, presidenta de la FEEM, quien alertó sobre la necesidad de que los adolescentes y los jóvenes se acerquen a los principales acontecimientos y figuras de nuestra historia con naturalidad. Para ella tendría gran valor transmitir la idea del triunfo revolucionario a través de rostros, de historias con nombres y apellidos, de gente que son la prueba de las cosas buenas que acontecieron en la sociedad cubana a partir de 1959.

En la reunión se pasó revista al espacio ocupado por los jóvenes en todo cuanto hace el país para levantarse de los daños provocados por los dos últimos huracanes.

Maday Iglesias, miembro del Buró Nacional de la UJC al frente de la esfera de los jóvenes trabajadores y combatientes, informó que más de 230 000 jóvenes han sido movilizados a lo largo y ancho del país para tomar parte en jornadas productivas.

Señaló que en un momento como este es muy importante llegar a cada joven desvinculado del estudio y del trabajo, porque ese es un ámbito de reservas, de fuerzas que podrían y deben sumarse al esfuerzo que despliega el país para salir adelante, no solo tras el paso de los huracanes, sino también con una mirada hacia logros más estratégicos.

Otras observaciones trajeron a colación las grandes potencialidades que tienen los preuniversitarios en el campo. Se trata de más de tres mil hectáreas cultivables que están al alcance, día a día, de quienes estudian en esos centros, las cuales deben ser aprovechadas al máximo.

Enrique Gómez Cabezas, miembro del Buró Nacional de la UJC al frente del Programa Nacional de los Trabajadores Sociales, compartió la idea de que es preciso acrecentar el trabajo manual como fuente de bienestar en la sociedad, y expresó que los comités de base pueden desempeñar un papel destacado y creativo en las jornadas de recuperación. «Hace falta alentar las iniciativas de los jóvenes; que cada estructura de base tenga su propio plan de acción».

En este punto de la agenda, Julio Martínez subrayó que estos días de intenso trabajo tras los zarpazos de la naturaleza han permitido apreciar cuánto han hecho y pueden seguir haciendo las jóvenes generaciones en nuestro país, y cuánta fuerza, cuánta capacidad de respuesta hay en la Revolución.

«Aprovechemos el momento que vive el país para que no quede un joven sin una tarea concreta. Volvamos sobre conceptos como “obra de choque”, y otros movimientos asociados al trabajo productivo y de la construcción», convocó Julito, quien además dijo que el tema de la recuperación será permanente en la agenda.

También prevaleció la idea de que, si bien producir y construir tienen un indudable impacto, es preciso no descuidar en estos tiempos los procesos políticos relacionados con el trabajo de la organización y la atención integral a la política de cuadros de la UJC.

Las jóvenes que deciden incorporarse al Servicio Militar Voluntario Femenino no suelen recibir el reconocimiento que merecen. Muchas veces los prejuicios, profundamente enraizados en la sociedad, impiden que esa elección sea bien acogida o suficientemente estimulada.

El tema motivó varias reflexiones durante la reunión, como parte del análisis de los resultados del proceso político de incorporación de las muchachas al Servicio Militar. Se espera que para 2009, como mínimo sean más de mil las que movilice la Juventud Comunista.

Las cifras de quienes se alistan —destacó el Primer Secretario de la UJC— deben irse incrementando. Pero eso dependerá en mucho de la fuerza con que la familia y la sociedad en general alienten esa actitud que tanto necesita el país.