El ojo del poderoso huracán Gustav completó su salida al mar entre las nueve y diez de la noche de este sábado por las inmediaciones de Manuel Sanguily, una localidad del municipio de La Palma, ubicado en la costa norte de la provincia de Pinar del Río.
El intenso fenómeno tropical, séptimo que se forma en la actual temporada ciclónica, abandonó nuestro país enrumbándose hacia el noroeste con una velocidad de 25 kilómetros por hora y con una presión central de 941 hectoPascal.
El evento meteorológico se internó en el mar con vientos sostenidos de 240 kilómetros por hora, lo que lo mantuvo en el momento de decirnos adiós en la categoría cuatro de la escala Saffir-Simpson, aunque con el centro y su área cercana más debilitados tras su paso sobre la más occidental provincia cubana.
Según informó a este diario Miguel Ángel Hernández, ingeniero del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, se prevé que cuando el huracán avance por el Golfo de México se intensifique y pueda alcanzar categoría cinco (vientos de 250 km/h), máxima en la escala Saffir-Simpson.
Durante el día de hoy se espera que con el gradual alejamiento de este sistema, desaparezcan sus efectos en todo el territorio nacional.