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BAYAMO.— Más de 50 000 servicios han ofrecido este año 12 bibliotecas de Granma a pobladores de la Sierra Maestra, saldo que prueba la prioridad que se le brinda a la promoción de la lectura en esa intrincada región de Cuba.
En estos meses, la docena de instituciones ubicadas en los lomeríos de dicha zona hicieron circular entre los montañeses una cifra superior a los 40 000 títulos de las más diversas temáticas.
Según Teófila Acea, subdirectora de la Red provincial de bibliotecas, estudios sobre fondos disponibles y análisis del público en la serranía demuestran, junto a los números citados, el creciente interés por la lectura entre los campesinos de ese emblemático territorio del país.
La especialista subrayó que en las montañas del territorio granmense operan 31 rutas del proyecto cubano La caja viajera, que consiste en llevar diferentes textos de alta demanda a los moradores de lugares intrincados.
También indicó que se han buscado otras variantes para promocionar la lectura en esos puntos, como la creación de cuatro buroes de préstamo, siete casas-biblioteca y cuatro salas de lectura, instituciones atendidas por las 12 sucursales ubicadas en los municipios serranos.
El primer antecedente de la presencia del libro a gran escala en la Sierra Maestra fue la inauguración, en 1972, en la comunidad del municipio de Guisa de El Oro, de la primera biblioteca de montaña de América Latina.
