La memoria histórica y la identidad es la mejor arma de los pueblos, enfatizó Arnol Rodríguez Camps durante el acto de inauguración del Club Martiano La revolución en el llano, que tuvo lugar la víspera en el salón Bolívar del Centro de Estudios Martianos.
El club nace con el propósito de investigar y difundir las acciones revolucionarias desarrolladas en las ciudades y en el llano de nuestro país durante la lucha clandestina e insurreccional contra la tiranía de Batista. Estará integrado por combatientes, estudiantes, obreros e historiadores.
Adscrito a la Sociedad Cultural José Martí, y estrechamente unido a la Asociación de Combatientes, promoverá encuentros con la historia en centros de trabajo y estudiantiles de las enseñanzas media y superior. La iniciativa incluye la impresión de libros mediante un proyecto denominado Abrir la memoria.
Durante el acto, Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano, insistió en la necesidad del análisis de los acontecimientos históricos y su interrelación, para encontrar las ideas esenciales para la construcción del socialismo.
Hart llamó a estudiar los próceres y pensadores de nuestra América y a vincularlos con los dramáticos problemas que amenazan a la humanidad.