Foto: Franklin Reyes «El enfrentamiento a la corrupción se ha perfeccionado. Hoy contamos con un área de supervisión y control que se dedica a velar por la actuación de los trabajadores e investiga todas las quejas que reciben», puntualizó durante la Mesa Redonda de este jueves José Ramón Otaño Guerra, vicejefe de Inspección General de la Aduana.
El funcionario agregó que la Aduana General de la República de Cuba el año anterior recepcionó 124 quejas. Doce daban la razón a los reclamantes, en siete la responsabilidad era compartida y una decena fue calificada de compleja y precisó de un proceso investigativo engorroso que involucró a funcionarios, que fueron expulsados por tal motivo de la institución.
Según informó desde el año 2000 la Aduana estableció la declaración jurada de bienes patrimoniales, la cual permite que cuando un trabajador es denunciado, los encargados de la investigación asistan a su lugar de residencia y comprueben el nivel de vida del acusado.
«Tenemos además un sistema de comprobaciones para ver cómo los funcionarios se comportan en su comunidad. Como son más de 3 000 nuestros trabajadores se hace a través de dúos». Nuestros trabajadores, apuntó, denunciaron el año pasado 138 intentos de soborno.
Indicó también que se realizan comprobaciones sistemáticas para que las fuerzas estén alertas y los directivos han ido acumulando experiencia, lo que ha permitido que no queden impunes estos hechos.
El general de brigada, Pedro Pupo Pérez, jefe de la Aduana General de la República de Cuba, sostuvo que quienes trabajan en el sector tienen que ser primero que todo patriotas, integrales y responsables, pues no se concibe un aduanero corrupto.
«Tenemos normativas severas y un decreto especial para quienes violen estos principios. Actuamos con la severidad necesaria para que no se pierdan estos valores que defendemos», destacó.
El general de brigada subrayó que la amabilidad, el respeto y la cortesía deben ser atributos indispensables de todo el personal del sector aduanero.
Nuevas facilidades aduanalesJavier Calvo Villa, vicejefe de la Aduana General de la República, refirió en el espacio radiotelevisivo que en nuestro país se aplican la totalidad de las funciones de la Convención de Facilidades Aduaneras para el Turismo.
«Además de que no se le exige garantías por los artículos que importan los viajeros y que están obligados a reportar. «También aceptamos la declaración verbal sobre el contenido de sus equipajes; aplicamos técnicas modernas para su revisión y usamos métodos selectivos para el reconocimiento del empaque», comentó.
Se está trabajando, acotó, para disminuir el tiempo de los servicios en las terminales aeroportuarias, por eso se ha mejorado el sistema de señaléticas, se han ampliado las terminales de arribo y se incrementaron el número de cabinas para el trabajo de inmigración, la cantidad de esteras y puntos de revisión, entre otras mejorías.
Actualmente, anunció, el valor del derecho de portar artículos se ha elevado de 250 a 1 000 pesos y esto ha permitido que se importen otros productos más costosos.
Según se explicó, también se eliminó la restricción de la cantidad de veces que se podía importar durante el año natural con fines no comerciales, se uniformó el tipo de moneda con que pagan todos los residentes del país con independencia del motivo del viaje y se uniformó la política que se aplica a todos los colaboradores.
A los envíos de hasta 100 pesos se le eliminó el requisito de la factura consular y se exoneraron del derecho de pagar aranceles a los de hasta 30 pesos.
Se aclaró que el Ministerio de Economía y Planificación es el organismo responsable del destino final de los objetos que son decomisados por la Aduana. Y que cualquier ingreso que se obtenga por la venta de estos artículos pasan al presupuesto central del Estado.
La Aduana General de la República de Cuba ha evolucionado en correspondencia con los avances mundiales, y durante sus 45 años de fundada ha incrementado sus misiones en aras de la protección social y el desarrollo comercial, aseguró Miguel Núñez Martín, vicejefe primero de esta institución.
El funcionario añadió que Cuba desde 1960 trabaja en la defensa de nuestras fronteras, y tiene entre sus objetivos evitar el tráfico de armamentos, el narcotráfico y defender el patrimonio cultural, así como coopera con la protección de la flora y la fauna.
«No solo salvaguardamos el patrimonio de nuestro país, también contribuimos a preservar el del resto de las naciones. Registramos, además, las importaciones y exportaciones que se operan en la Isla, y se lo informamos a los órganos competentes», precisó.
La Aduana en todo el país, según dijo el vicejefe primero, se sustenta en tres pilares: desarrollo de los recursos humanos, integridad de sus funcionarios, y avance informático y tecnológico.
Para garantizar cada una de sus misiones la Aduana cuenta con más de 3 000 efectivos. Más de un 89 por ciento del nivel medio y un 32 por ciento universitario. Entre las modalidades para la superación de esta fuerza laboral enunciaron la preparación en las mismas unidades, y la educación a distancia.
Willian Perez, vicejefe del área de enfrentamiento, sostuvo que quienes intenten utilizar a Cuba como corredor de drogas se estrellarán contra un muro fraguado con el profesionalismo de los trabajadores del sector, entrenados para enfrentar las más disímiles manifestaciones de contrabando.
Contamos, apuntó, con una efectiva técnica canina completada en un 99 por ciento y en los próximos tres años crecerá.
Destacó que la Aduana se ha beneficiado con la introducción de las nuevas tecnologías. Hoy cuenta el sector con importantes equipos para detectar los niveles de concentración de drogas que se transportan por las más inusitadas vías.
Carlos Anasagasti, director de Automatización de la Dirección y la Información en la institución, explicó que se han dado pasos certeros para agilizar los procesos aduanales.
En tal sentido argumentó que se trabaja en la recepción adelantada de las cargas mediante formatos electrónicos, lo que proporciona la planificación del transporte, así como se le facilita a través de los diferentes software la información que necesitan los operadores del comercio exterior.
«Recibimos con antelación la información de los pasajeros, lo que viabiliza el tránsito por la frontera, además de que se ha mejorado el servicio a través de los teledespachos que permite que se hagan trámites aduaneros desde cualquier punto del país», agregó.
El directivo mantuvo que la Aduana continuará modernizando su soporte técnico para lograr así una armoniosa interrelación de los procesos, que redunde en calidad y eficacia.